Zaragoza, 14 de marzo de 2025.- El portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Iván Carpi, ha exigido al Gobierno de Azcón la retirada inmediata del “decretazo” sobre la modificación de la Atención Continuada, que rectifique sus políticas y proceda a abrir un proceso real de negociación tanto con los profesionales sanitarios como con el tejido vecinal.
Así se ha manifestado Carpi esta mañana en el pleno de las Cortes de Aragón en una interpelación al consejero Bancalero en la que ha asegurado que la situación de la sanidad aragonesa “es insostenible” y por ello el presidente Azcón “debe cesarle, a usted y a todo su equipo, porque el cambio en las políticas sanitarias ha de ser radical”.
Y es que, ha explicado el diputado socialista, la crisis actual en la sanidad aragonesa “no tiene precedentes en la historia de nuestra comunidad”, como “más de 50 dimisiones en un día y la decisión de las unidades docentes de dejar de tutorizar a los médicos internos residentes (MIR), lo que implica una ruptura total entre la consejería y los profesionales”.
Carpi ha recordado que desde el Partido Socialista “llevamos meses denunciando sus decisiones erráticas, sus formas despóticas y sus ideas absurdas” y está claro que el tiempo “nos ha dado la razón y ahora ya lo saben todos los aragoneses”.
Para el diputado socialista, el “decretazo” del Gobierno de Azcón sobre la modificación de la Atención Continuada debe ser analizado desde el punto de vista de la ciudadanía y de los profesionales y la realidad es que “suspende en ambos por actuar como siempre, sin diálogo, con prepotencia y con imposición”.
Por lo que se refiere a los profesionales, Iván Carpi ha insistido en que “ha actuado a espaldas de médicos, de enfermeras y del resto del personal sanitario” y por ello “no debería sorprenderle que se opongan a sus medidas y le convoquen una huelga para defender sus derechos”.
Y la afección a la ciudadanía de este “decretazo” se traduce en “arrebatar” a la Atención Primaria la condición de prestar la asistencia sanitaria lo más cerca posible del lugar de residencia del paciente, obligando a los ciudadanos a recibir una atención peor y lejana, ha explicado.
En definitiva, ha asegurado el diputado socialista, se trata de “un disparate” y le ha exigido que “ponga fin a este despropósito y échese a un lado y deje de desprestigiar la sanidad pública”.