Manifiesto con motivo del Día Mundial contra el Cáncer (4 de febrero de 2025)

Desde el PSOE recordamos y nos alegramos de los logros alcanzados y nos comprometemos a seguir trabajando sin descanso en esta ardua tarea para evitar muertes prematuras por cáncer y eliminar cualquier desigualdad de acceso a los tratamientos y diagnósticos

El PSOE se une, un año más, a la conmemoración mundial del Día Mundial contra el Cáncer, el 4 de febrero, una fecha establecida para sensibilizar a la ciudadanía sobre este grave problema de salud. En este 2025, Los socialistas apoyamos y no sumamos a la campaña internacional para día Mundial contra el Cáncer 2025-2027, con el lema “Unidos por lo Único”, que coloca a las personas en el centro de los cuidados y explora nuevas formas de marcar la diferencia.

El cáncer es una de las principales causas de muerte en España, afectando a más de 285.000 personas en nuestro país aproximadamente (nuevos diagnósticos en el último año) y según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) en 2025 se registrarán 296.103 nuevos casos de cáncer, un 3,3% más que en 2024.

Según los datos de 2023, los tumores fueron la segunda causa de defunción en nuestro país, siendo responsables de más del 25% de las muertes. Los cánceres más frecuentes continúan siendo, los cánceres de pulmón, colon, páncreas, mama y próstata, siendo el cáncer de mama el de mayor mortalidad en mujeres (6.429 muertes) y el de pulmón, tráquea y bronquios en los hombres (16.582).

Al igual que se espera un incremento de la incidencia del cáncer a nivel mundial, en España se estima que en 2050 se llegue a los 350.000 casos diagnosticados.

Su impacto es tanto físico como emocional, no solo para los pacientes, sino también para sus familias y personas cuidadoras. Además, el cáncer es uno de los problemas sociosanitarios más importantes, por un lado, por el gran impacto asistencial que tiene para nuestro Sistema Nacional de Salud, pero también debido al coste económico y social que supone todo el proceso para los pacientes.

El Partido Socialista ha trabajado siempre, desde la creación del Sistema Nacional de Salud con la Ley General de Sanidad, en reforzar el sistema sanitario para dar respuesta integral a las problemáticas entorno al cáncer. De hecho, la sanidad en España es referente en Europa, con un sistema público universal y de calidad que garantiza la protección de la salud para toda la ciudadanía y el acceso a los tratamientos que necesitan.

El avance de la ciencia médica y la biotecnología, así como los retos demográficos y económicos, han planteado nuevas necesidades y desafíos en el tratamiento de las personas con cáncer que requieren de un enfoque renovado y de políticas innovadoras.

Entre estos avances, las terapias avanzadas, como la terapia génica y la terapia celular, se presentan como una de las mayores promesas para tratar cánceres con pronósticos complicados. Sin embargo, también plantean retos para el sistema sanitario público.

Gracias a estos avances médicos y en la investigación, la supervivencia a 5 años ha mejorado significativamente, duplicándose en los últimos 40 años, como es el caso de la supervivencia a 5 años para el cáncer de mama que es del 86%.

Es destacable el aumento de la supervivencia en la leucemia mieloide crónica o la supervivencia del linfoma no Hodgkin, o el caso del cáncer de próstata, con una supervivencia muy elevada.

Según determinan los expertos y expertas en los próximos podrá observarse un mayor aumento de la supervivencia de otros cánceres relacionados con la aplicación de nuevos tratamientos.

Además de los avances terapéuticos es importante señalar como claves en el aumento de la supervivencia las actividades preventivas, los programas de cribado de cáncer y a la disminución del consumo diario de tabaco. Sin embargo, las cifras de supervivencia en determinados tipos de cáncer son realmente bajas.

Así, en los hombres, la supervivencia neta estandarizada por edad fue del 90% en los cánceres de próstata y de testículo y de 86% en el de tiroides, mientras que fue del 7% en el cáncer de páncreas, del 12% en el de pulmón, del 13% en el de esófago y del 18% en el de hígado. En las mujeres, el cáncer de tiroides tuvo una supervivencia neta del 93%, el melanoma cutáneo del 89%, y el cáncer de mama del 86%, mientras que en el cáncer de páncreas fue del 10%, en los de hígado y esófago del 16% y en el de pulmón del 18%.

Y muy probablemente se observe también un incremento de la supervivencia del cáncer colorrectal asociado a la mayor implantación del cribado de este cáncer en los últimos años.

Los y las socialistas hemos trabajado estos últimos años para afrontar estos retos desde el sistema público:

  • Se ha priorizado la lucha contra el cáncer y promovido la actualización de la Estrategia Nacional en Cáncer, después de 10 años desde su última puesta al día, adaptándola al Plan Europeo.
  • Hemos aprobado el Derecho al Olvido Oncológico, que, entre otras medidas, prohíbe hacer diferencias para contratar un seguro a una persona por haber sufrido cáncer después de 5 años desde el fin del tratamiento sin recaída, y no se podrán tomar en consideración estos antecedentes oncológicos para imponer condiciones más gravosas en los seguros de vida.
  • Sentamos las bases para para desplegar la implantación de la protonterapia en el SNS.
  • Se ha puesto en marcha nuevos programas de cribado de cáncer, como es el de cáncer de cuello de útero.
  • Se ha apostado por la mejora de la capacidad diagnóstica del SNS. Hemos elaborado y desarrollado el Plan INVEAT, con una inversión de 795 millones de euros para renovar y/o ampliar 851 equipamientos de alta tecnología en hospitales públicos de todo el SNS.
  • Se está dando continuidad a la renovación del parque tecnológico mediante el desarrollo del Plan AMAT-I (Plan de Acuerdos Marco de Equipos de Alta Tecnología Sanitaria del INGESA), que cuenta con una financiación de 266,7 millones de euros.
  • El Gobierno ha puesto en marcha el PERTE de Salud de Vanguardia, dotado con más de 2.500 millones de euros.
  • Recientemente, el Gobierno ha aprobado el reparto de 206 millones de euros a las Comunidades Autónomas e INGESA: 110 millones de euros para el desarrollo de la Atención Digital Personalizada, 46 millones de euros destinados a la ampliación de la cartera de servicios de medicina genómica y 50 millones de euros para mejorar la atención a pacientes que sufren ELA y enfermedades raras.
  • Se está poniendo en marcha el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, que, entre otras mejoras, pretende que los jóvenes no empiecen a fumar, que aumente el número de exfumadores adultos y que haya más espacios libres de humo para prevenir el humo de segunda generación.

Y vamos a seguir avanzando; las terapias avanzadas tienen un gran potencial, pero su implementación a gran escala implican afrontar importantes retos.

Entre estos retos se incluyen el elevado coste de las terapias, la necesidad de formación especializada para profesionales sanitarios, la adaptación de infraestructuras y la integración de nuevas tecnologías en los procesos asistenciales. Y también la garantía de acceso y equidad para poder asegurar que todos los ciudadanos y ciudadanas, independientemente de su situación socioeconómica, dispongan de acceso a terapias avanzadas es también una prioridad para asegurar que los avances en el ámbito de la medicina no sean privilegio de unos pocos, sino que estén disponibles para toda la población.

El Partido Socialista ha sido siempre un defensor de la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Las terapias avanzadas requieren un esfuerzo coordinado y sostenido en el tiempo, entre las administraciones públicas, los centros de investigación, las universidades y el sector privado. España debe seguir apostando por una colaboración público-privada para impulsar la investigación biomédica, la producción de medicamentos y tratamientos innovadores, y para crear un entorno favorable para la biotecnología en nuestro país.

De la misma forma consideramos de suma importancia la regularización y la seguridad de los pacientes en cuanto a que las terapias avanzadas presentan un panorama complejo desde el punto de vista ético y regulatorio. Es esencial que el sistema de salud pública en España cuente con una regulación clara, que garantice la seguridad y eficacia de estos tratamientos, sin dejar de lado los principios éticos que deben guiar la práctica médica.

No olvidamos que las terapias avanzadas son una prioridad a nivel europeo, y España debe aprovechar su posición dentro de la UE para impulsar políticas conjuntas que faciliten la investigación, el desarrollo y la accesibilidad de estas tecnologías. Además, la colaboración y cooperación europea puede garantizar que los tratamientos innovadores sean accesibles para todos los países miembros, equilibrando los costos y los beneficios.

Además, es necesario actualizar el Plan de Abordaje de las terapias avanzadas en el Sistema Nacional de Salud: Medicamentos CAR, aprobado en 2018.

Por último y no menos importante, consideramos que la atención a las personas con cáncer y sus familias, debe contemplar todas sus necesidades, incluidos los cuidados paliativos integrales cuando así se necesite. Debemos tener presente que el doble impacto del cáncer en aquellas personas en situación de vulnerabilidad económica y social (cada año cerca de 30.000 personas en riesgo de pobreza son diagnosticadas) y las sitúa, todavía más, en riesgo de pobreza o de pobreza extrema. Por ello es clave combatir las desigualdades en salud también desde el punto de vista de los determinantes sociales y las condiciones económicas.

Asimismo, es un gran reto adaptar nuestro sistema para que la atención sea integral y continua, situando en el centro del proceso asistencial a los pacientes oncológicos, y mejorando su experiencia. Las políticas deben enfocarse en proteger los derechos de los y las pacientes, asegurando su bienestar durante todo el proceso terapéutico.

Desde el PSOE recordamos y nos alegramos de los logros alcanzados y nos comprometemos a seguir trabajando sin descanso en esta ardua tarea para evitar muertes prematuras por cáncer y eliminar cualquier desigualdad de acceso a los tratamientos y diagnósticos.

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