Zaragoza, 2 de diciembre.- El portavoz socialista en la Comisión de Hacienda, Óscar Galeano, ha pedido al Gobierno de Aragón que haga bueno el mayor presupuesto de la historia de la comunidad, que cubra los 2.500 puestos vacantes en la administración y que abandone el deseo de ahorrar 50 millones de euros en gestión de personal que se estima que derivan de esta medida porque “está afectando de lleno a la pérdida de la calidad de los servicios públicos”.
Galeano ha indicado que “los objetivos de reducción de temporalidad marcados por la ley no pueden derivar en un caos como el que se está generando en la administración autonómica, todo porque no ha existido planificación alguna desde Función Pública”. No obstante, el diputado se ha congratulado que esta semana, tal como ha anunciado el consejero de Hacienda, se hayan empezado a cubrir algunas de las plazas vacantes en el Servicio Provincial de Educación, en el INAGA o en las OCAS.
Galeano ha indicado que las vacantes se han duplicado desde que Azcón es presidente hasta el punto de que se está llegando a cifras cercanas al 20 por ciento a final de año. Además, ha denunciado que las plazas vacantes están creciendo principalmente en puestos de personal administrativo, mientras que siguen aumentando la contratación de jefes. “Mucho jefe y poco indio”, ha sentenciado.
El diputado ha indicado que esta mala gestión provoca un perjuicio directo a los ciudadanos aragoneses que ven reducidos los servicios que presta la administración, además de que genera un malestar y carga de trabajo adicional entre los empleados públicos. “No hay servicios públicos eficientes sin el personal necesario al frente”, ha añadido.
Ha afirmado que “de nada sirve aumentar el presupuesto de Sanidad o Educación por encima de la media, si reina la desorganización en estos departamentos”. Ha denunciado que “en Sanidad se llega a un 12 por ciento de las vacantes y en Educación a un 13 por ciento, destacando el caos existente en el Servicio Provincial de Educación”.
Óscar Galeano ha finalizado pidiendo una rectificación en su gestión de personal al consejero de Hacienda y exigiéndole que respete los acuerdos aprobados en la Mesa Sectorial y no caiga en la tentación de suprimir las plazas que no se cubran a final del ejercicio presupuestario.