Zaragoza, 27 de noviembre de 2024.- El diputado socialista Daniel Alastuey ha criticado el nuevo veto de Azcón para recuperar la Ley de Memoria Democrática de Aragón, derogada en febrero de este año tras el acuerdo entre PP y Vox. Alastuey ha calificado esta negativa como un “acto de vergüenza democrática” que deja a las víctimas del franquismo en el olvido y evidencia la alianza del PP con la extrema derecha, a pesar de la ruptura de su gobierno de coalición.
La proposición socialista, que replicaba la ley derogada, está fundamentada en las resoluciones de Naciones Unidas y del Parlamento Europeo. Estas subrayan la importancia de la memoria histórica para preservar la democracia frente a los horrores del totalitarismo. Según Alastuey, la normativa original contribuyó durante más de cinco años a la dignificación de todas las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, todas, ha remarcado, sin generar conflictos ni discriminaciones.
“Hoy el PP y Azcón tenían una oportunidad de rectificar, de presentar enmiendas, escuchar a las asociaciones memorialistas, a los historiadores y restituir una legislación que da fundamento a la democracia”, ha lamentado al mismo tiempo que ha recordado las palabras del diputado popular que debatió esta ley y se comprometió, cuando gobernaran, a “modificarla, que no derogarla, para incluir a todos los que está ley se deja”. Algo, obviamente, que no han cumplido.
“La memoria, la verdad, la justicia y la reparación son pilares esenciales para blindar las democracias frente a la barbarie. Olvidarlo es abrir la puerta a los mismos errores del pasado”, ha advertido Alastuey a la bancada del PP.
Alastuey ha recordado que Aragón fue la comunidad “más diligente” en derogar la ley de memoria tras el pacto con VOX. En contraste, otras comunidades gobernadas por el PP, como Andalucía, Castilla y León o La Rioja, no han avanzado en la derogación, lo que para Alastuey evidencia que “no todo el PP comparte el ataque a la memoria democrática”.
El diputado socialista ha subrayado que no está en cuestión la dignidad de las víctimas, sino la utilidad de su memoria para fortalecer las bases democráticas. De hecho, ha citado como “preocupante” ejemplo las recientes declaraciones del diputado de Vox Manuel Mariscal, quien afirmó en el Congreso que “la etapa posterior a la Guerra Civil no fue una etapa oscura, sino de reconstrucción, progreso y reconciliación”.
“No podemos permitir que se blanquee un pasado atroz manipulando la historia. Este intento de reescribir la memoria no es solo un ataque a las víctimas, sino a los valores democráticos que debemos proteger”, ha enfatizado Alastuey.
La proposición de ley, que incluía medidas como la identificación de víctimas, la recuperación de lugares de memoria y el reconocimiento de colectivos específicos como mujeres, niños desaparecidos o represaliados LGTBI, ofrecía al PP la oportunidad de enmendar su postura, escuchar a las asociaciones memorialistas, que hoy han asistido a la sesión plenaria, y dar un paso hacia la reconciliación democrática.
Sin embargo, la negativa del Gobierno de Azcón deja a Aragón sin un marco legal que dignifique la memoria histórica. “Es un gesto que no solo da la espalda a las víctimas, sino que refuerza el compromiso del PP con la agenda de extrema derecha”, ha concluido Alastuey.
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