Manifiesto con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores (1 de octubre de 2024)

Solo con la participación de todas y todos podremos superar los desafíos que enfrentan las personas mayores y que se deben superar para garantizar su envejecimiento digno y activo

El Día Internacional de las Personas de Edad fue designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1990, como una manera de visibilizar la realidad y las discriminaciones específicas asociadas al colectivo de las personas mayores y reconocer la importancia de la contribución imprescindible de las personas mayores a la sociedad en su conjunto.

El tema de la ONU para este 2024 es «Envejecer con dignidad: reforzar los sistemas de atención y asistencia a las personas mayores en todo el mundo» con el que quiere llamar la atención de que el envejecimiento de la población está transformando las estructuras sociales de todo el mundo. Para 2030, se prevé que el número de personas mayores supere al de jóvenes en todo el mundo, y que este aumento sea más rápido en los países en desarrollo. Este cambio demográfico ha transformado significativamente el ámbito de los cuidados, que engloba una amplia gama de necesidades de asistencia a las que debemos responder como país y como sociedad.

El crecimiento de la longevidad se configura como el hecho social más relevante y que más va a impactar y condicionar nuestro modelo de sociedad, a distintos niveles: familias, Estado, mercado y sociedad civil. Los sistemas de atención y cuidados deben colocar a las personas mayores en el centro de las políticas y avanzar hacia nuevos modelos de proximidad.

España es el país de la Unión Europea (UE) que registra una mayor esperanza de vida, de 84 años de edad, y se sitúa por encima de la media comunitaria, que se ubica en los 81,5 años, según reflejan los últimos datos publicados este año por la Agencia estadística comunitaria Eurostat. Para afrontar el reto del proceso de envejecimiento con éxito se requiere de nuevos enfoques para responder a las necesidades de una sociedad intergeneracional y diversa donde todas las personas tenemos y reclamamos derechos de ciudadanía plena en todas las etapas de nuestra vida.

Convertir el envejecimiento en una etapa de plenitud y con dignidad requiere hacer frente a este proceso desde la constatación de que se trata de una oportunidad para el avance en el bienestar individual y colectivo y no un problema en sí mismo. Por todo ello, las mujeres y los hombres socialistas trabajamos incansablemente para contrarrestar la imagen estereotipada y estigmatizante que permite invisibilizar y desaprovechar el 20% del talento y experiencia de nuestra sociedad, incorporando a las personas mayores como un activo que aún tiene mucho que aportar.

Las políticas públicas destinadas a las personas mayores deben ser por tanto políticas integrales, bien planificadas y decididas. Es esencial que cobremos plena conciencia de que, en nuestro país, las persones mayores dependen en gran medida de las prestaciones y transferencias de rentas públicas, y asegurar que la desigualdad social no sea un problema para millones de personas que corren el riesgo de envejecer en soledad y sin los recursos de apoyo necesarios para poder disfrutar de una vida digna.

La estabilidad y suficiencia económica de cada persona suponen las mejores garantías para un envejecimiento activo, digno y saludable, y por ello hemos trabajado incasablemente recuperando el sistema público de pensiones y devolviendo la suficiencia económica a los y las pensionistas. Envejecer con dignidad también requiere de una adecuada prestación de jubilación, por lo que seguiremos impulsando la dignidad de las pensiones y el bienestar de las personas mayores, tal y como está reflejado en la ley que aprobamos en la pasada legislatura. Vamos a seguir revalorizando las pensiones conforme al IPC.

Según un estudio de la Fundación ONCE, el 7,8% de las personas mayores de 65 años y el 12,2% de las mayores de 75 años se sienten solas sin desearlo. El pasado mes de marzo a iniciativa del Grupo Parlamentario Socialista, el Congreso de los Diputados instó al Gobierno a que, en coordinación con las comunidades autónomas, apruebe una Estrategia Nacional para abordar la soledad no deseada y promover el reconocimiento de este problema social con perspectiva de género y desde un enfoque interseccional y multidisciplinar.

Hoy, 1 de octubre, desde el PSOE reafirmamos una vez más nuestro compromiso de impulsar desde España y desde las instituciones europeas una Convención y un Marco Internacional sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores, porque a pesar de que las leyes internacionales de derechos humanos se aplican a personas de todas las edades es poco frecuente encontrar una referencia específica a las personas mayores.

Por último, queremos hacer un llamamiento para que todos nuestros militantes y simpatizantes participen en los actos que se desarrollen en este día y aprovechen esta conmemoración para reflexionar sobre los problemas y las barreras específicas que enfrentan a diario las personas mayores. Solo con la participación de todas y todos podremos superar los desafíos que enfrentan las personas mayores y que se deben superar para garantizar el envejecimiento digno y activo para todos y todas.

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