Zaragoza, 15 de febrero 2024.- “No renunciamos a honrar a las víctimas y la propuesta de mantener el 3 de marzo como día de la memoria no debería generar problemas para ningún grupo político, excepto uno, ya que se trata, sencillamente, de un día de homenaje a las víctimas”. Así ha defendido el diputado socialista, Daniel Alastuey, el contenido de la iniciativa parlamentaria presentada por el PSOE, después de que esta mañana la bancada de ultraderecha PP-Vox haya conseguido derogar la Ley de Memoria Democrática de Aragón. La PNL insta al Gobierno de Aragón a que organice el 3 de marzo, día del bombardeo indiscriminado contra la población de Alcañiz en 1938, actos en el territorio aragonés.
En tal fecha, “murieron cientos de personas que no podemos saber de qué bando eran”, ha expuesto Alastuey, cuando la aviación italiana, al mando de Franco, bombardeó Alcañiz, de forma indiscriminada. “Estaban en sus casas, en las calles, era gente que no había hecho nada”, ha argumentado el diputado socialista, quien también ha apuntado que la Guerra Civil fue campo de experimentación de técnicas del progreso tecnológico que ha alumbrado matanzas inimaginables, cuyo fin es conseguir el mayor número de víctimas y atemorizar a la población.
“No discriminamos víctimas porque todos quedaron marcados por aquella tragedia”, ha insistido el diputado socialista, quien defiende que se pueda honrar, recordar, reparar y tratar de que aquella parte negra de nuestra historia no se repita.
No obstante, de nada ha servido tampoco esta tarde tratar de convencer a quienes han derogado la ley por la mañana, oponiéndose a una propuesta para todas las víctimas de la guerra civil.
Derogación de la ley de Memoria Democrática
“Hoy es un día triste para la democracia en Aragón y en España. Seis meses después de alcanzar el Gobierno, el Partido Popular y VOX aprueban su primer proyecto legislativo de derogación de la Ley de Memoria Democrática de Aragón, cuyo fin era precisamente el fortalecimiento de la democracia”, ha lamentado el diputado socialista, Daniel Alastuey, en su intervención en el pleno de las Cortes de Aragón donde se ha consumado, con prisas y populismo, la derogación de la ley que igualaba a todas las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista.
“Hoy es un día triste, en el que triunfan el cinismo, la mentira y el revanchismo”, pues según el portavoz socialista en temas de memoria democrática, los ultraconservadores ya eligieron a idea la fecha simbólica del 20 de noviembre para la presentación pública de la iniciativa.
A pesar de formar parte del pacto de Gobierno PP-VOX, la derogación de la ley de Memoria se ha querido hacer muy deprisa, hurtándola a las salvaguardas de las buenas prácticas legislativas. No se registró un proyecto de ley, que hubiera requerido trámites previos del Ejecutivo, sino una proposición de Ley de los grupos parlamentarios del PP y de VOX, abreviando el procedimiento. Y para correr más, se ha impuesto un trámite de lectura única, con dos días para la presentación de enmiendas, que no solo persigue una rápida derogación, sino que pretende evitar la participación social.
Pero, tal como ha anunciado Alastuey, el Grupo Parlamentario Socialista va a seguir defendiendo las libertades y la memoria democrática, con todos los instrumentos legales a su alcance, para honrar a las víctimas pero, sobre todo, “para inmunizar a la sociedad, expresamente a los más jóvenes, contra el virus del autoritarismo”.
La lucha sigue
El diputado socialista ha enumerado varias de las falsedades esgrimidas en la bancada ultraconservadora de PP y Vox, además de alertar de que esta derogación va contra la defensa de la Declaración Universal de los derechos humanos que hace la ONU en sus condenas del totalitarismo, y expresamente del régimen de Franco, además de ir contra las resoluciones de la Unión Europea y su Parlamento.
“Mienten cuando argumentan que la Ley de Memoria discrimina a las víctimas”, ha apuntado el diputado socialista, si bien ha puntualizado que, sin querer utilizar su lenguaje de discordia, lo cierto es que las víctimas del bando faccioso que cayeron defendiendo las libertades constitucionales, ya fueron honradas durante los cuarenta años de dictadura, y la actual Ley de Memoria también las recuerda y persigue su dignificación. Pero las otras, las que defendieron la legalidad republicana, fueron relegadas al olvido de las cunetas. Y, además fueron silenciadas y deshonradas junto a las que, durante los largos años de dictadura, cayeron en manos de un sistema represivo inmisericorde.
Además, esta derogación va contra la defensa de la Declaración Universal de los derechos humanos que hace la ONU en sus condenas del totalitarismo, y expresamente del régimen de Franco. Y va contra las resoluciones de la Unión Europea y su Parlamento. “Esta derogación va en contra de la memoria fortalecedora de las libertades. Es un acto de deliberada amnesia que socava los cimientos de nuestro sistema democrático”, ha condenado Daniel Alastuey.
El diputado socialista, además de defender la reparación de las víctimas, ha destacado que la Ley de Memoria mira realmente al futuro, buscando el fortalecimiento de las convicciones democráticas. “Una democracia militante, por el vigor con el que ha sabido defenderse frente a amenazas muy serias, debe pensar permanentemente en la formación de quienes se van incorporando a la comunidad política. Tienen que conocer la Historia, tienen que apreciar los esfuerzos realizados para alcanzar las libertades y mantenerlas. Les debemos una educación que no falsee el pasado ni blanquee a los liberticidas. Con ser importante el recuerdo y la reparación de todas las víctimas, más importante es evitar que vuelva a haberlas”, ha insistido.
Consciente de que todo resulta inútil con la ignominia perpetrada por la bancada ultraconservadora de PP y Vox, haciendo que Aragón pase a formar parte de la triste y corta lista de comunidades autónomas que no tienen normativa sobre memoria democrática, los socialistas siguen a amparándose en la Ley española de Memoria del año 2022, que mantiene el espíritu de una norma aragonesa que conllevó largos y serios trabajos para integrar las sensibilidades de todos los implicados que hoy se ha mandado a la papelera de un plumazo. “Vamos a estar atentos a que sus preceptos se cumplan en Aragón, a que este Gobierno que ahora se deshace de lo que considera un estorbo, cumpla con lo que la Ley española estipula”, ha advertido Alastuey.