Aragón marca músculo con el crecimiento económico y el escudo de protección social frente a la covid y la guerra de Ucrania

El presidente, Javier Lambán, anuncia que el BOA publicará mañana la orden de elaboración del Presupuesto para 2023

Zaragoza, 30 de junio de 2022.- El Gobierno cuatripartito de Aragón, integrado por PSOE-Podemos-PAR y CHA, encara su último año de legislatura después de tres años de gestión marcada por la pandemia y la crisis provocada por la guerra de Ucrania. En un contexto internacional de máxima inestabilidad, Aragón se ha revelado como un territorio de pactos, estabilidad y oportunidades y ha establecido una hoja de ruta en estos tres años caracterizada por el refuerzo de los servicios públicos y por la reactivación económica y la creación de empleo a través de sectores estratégicos pujantes en la Comunidad, que han permitido propiciar una recuperación económica con más intensidad que otras comunidades e, incluso, registrar un aumento de la natalidad frente a cifras descendentes de la media de España.

El sello de estas políticas es la centralidad y la transversalidad, alcanzando pactos tanto con las fuerzas políticas como con los agentes sociales (tras la pandemia materializados en la Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica como máximo exponente), con el objetivo de proyectar Aragón, como proyecto común. Además, su vocación de colaboración ha permitido sortear las dificultades surgidas a lo largo de esta accidentada legislatura y emprender políticas pioneras que incluso son ejemplo a seguir por otras comunidades, como normativas vanguardistas como la de agilización en la tramitación administrativa.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha mostrado particularmente orgulloso de esta fórmula de gobierno que ha salido adelante frente a los espectáculos “tragicómicos” vividos en otras comunidades autónomas donde se han producido también cambios de gobierno. La de Aragón, según Lambán, es “una fórmula de éxito” hasta el punto que cree que “a ninguno de nosotros nos importaría reeditarlo en el futuro tras las elecciones”.

La estabilidad también se genera aprobando presupuestos que empiezan ser efectivos desde el 1 de enero, por lo que el presidente ya anunciado que, siguiendo la estela de estos años, el BOA anunciará mañana la Orden de elaboración de los presupuestos de 2023.

Lambán ha asegurado que este último año de legislatura, Aragón afronta su futuro en una posición de salida mejor que el resto de comunidades autónomas, con cifras como las del paro que nos sitúan cerca del pleno empleo en provincias como Huesca y con datos por encima de la media en el resto de las dos provincias. De hecho, el objetivo del cuatripartito es alcanzar el pleno empleo en 2024.

La economía aragonesa es más competitiva y más productiva que la media de España: tiene un mayor PIB per cápita que la media, mayor especialización industrial que la media y más diversificación, una destacada capacidad exportadora con cifras récord en 2021, menor tasa de paro que la media -en el primer trimestre de 2022 fue la segunda comunidad con menor tasa- y un perfil más cualificado de la población, además de presentar mayor calidad en el empleo, gracias a una mayor estabilidad de los empleos.

A esto hay que añadir el potente diálogo social con un bajo nivel de conflictividad y un modelo productivo consolidado en torno a sectores estratégicos pujantes como la logística, la agroalimentación, las renovables, la automoción, la nieve, la economía digital y el sector farmacéutico.

Además, en estos últimos años, el territorio aragonés se ha convertido en un polo de inversiones para firmas como Amazon, BWB, Montepino o el Grupo Tönnies. Lambán ha recordado que, en total, el Gobierno de Aragón ha declarado de interés autonómico 23 proyectos con una inversión cercana a los 3.300 millones de euros y la creación de 8.000 puestos de trabajo directos y se han habilitado 2,5 millones de metros cuadrados de suelo industrial en Zaragoza capital ante la elevada demanda de grandes parcelas por parte de inversores, así como en Plaza y otras localidades como Zuera.

Al mismo tiempo, ha tratado de proteger al tejido empresarial y distintos sectores de la economía aragonesa a los que a través de diferentes planes y programas se ha concedido ayudas y financiación en los peores momentos de la crisis del covid.

Los fondos europeos también se han convertido en uno de los pilares para la modernización de la economía aragonesa y para el refuerzo de los servicios sociales. Entre los fondos REACT y MRR, se han asignado a Aragón casi 825 millones.

Esta mirada a lo económico no ha descuidado las prioridades que se fijó el cuatripartito en su acuerdo de gobierno en el ámbito de lo social: la igualdad de oportunidades y no dejar a nadie atrás. Tal como ha recordado el presidente Lambán, fruto de esta premisa es el presupuesto récord en sanidad de este año; la ejecución de nuevas infraestructuras sanitarias (196, 2 millones entre las que destacan los 2 hospitales nuevos de Teruel y Alcañiz) y educativas ( más de 110 millones destinados 300 centros educativos) muy demandas; el aumento de becas y una apuesta por la FP, en cuya estrategia el Gobierno invertirá hasta 2024 más de 220 millones para cualificar a 200.000 aragoneses y digitalizar el sistema productivo.

Igualmente, se registra un récord de beneficiarios de prestaciones sociales como el número de personas dependientes atendidas que se ha multiplicado por dos desde hace siete años, hasta llegar a los 35.000 beneficiarios; el impulso del Plan del Mayor que contempla más de 400 millones hasta 2025 y que revisa las políticas públicas que reformará los hogares de las personas mayores y se construirán nuevas residencias en Ateca y Valdefierro. Además, se ha dado un impulso a las viviendas de alquiler para jóvenes; la apuesta por la revitalización del medio rural con una mejora de la conectividad, la modernización de regadíos o el mantenimiento de escuelas rurales abiertas, entre otras.

La capital de Aragón, Zaragoza, ha sido también una prioridad para el Gobierno y, en esta legislatura, ha garantizado la estabilidad financiera a través de la firma del convenio bilateral que supone 112 millones de euros en 4 años, además de construir infraestructuras educativas –actualmente 35 millones de inversión en ejecución- para dar solución a la escolarización de los alumnos en las nuevas zonas de expansión de la ciudad (Parque Venecia, Arcosur y Valdespartera) y un nuevo centro de salud en el barrio Jesús. También se construirán 1.000 viviendas de alquiler para jóvenes entre las proyectadas en la Expo y en Valdefierro. También se ha tratado de romper el “cuello de botella” en materia de suelo industrial, cuyo freno era un hándicap para las posiblidades de inversión. Gracias a fórmulas de colaboración público-privada para liberar cientos de miles de metros cuadrados en suelos en el PTR, Malpica o Zuera.

En el año en el que se conmemora el 40 aniversario del Estatuto, el Gobierno sigue defendiendo por encima de todos los intereses de Aragón, con alianzas entre comunidades o con acciones propias para mejorar la vida de los aragoneses y convertir a Aragón en una comunidad líder. Entre los retos para afrontar otros cuarenta años de éxitos como proyecto compartido, Lambán propuso varios foros de debate sobre las políticas de futuro y ya se han celebrado algunos como el de las emisiones difusas que Aragón se propone reducir en un 40% hasta 2030. Igualmente, se avanza en la economía digital y, además de la aprobación de la ley Cloud, innovadora en España, que además cuenta con el imán de Amazon Web Services que hace de Aragón la séptima región europea de AWS. Lambán también ha recordado que se ha celebrado el foro en torno al reto de la FP que en Aragón prevé invertir 220 millones hasta 2024 para cualificar a más de 200.000 aragoneses y se prepara para afrontar el debate de la vivienda de alquiler para jóvenes.