Madrid, 16 de julio de 2020.- Cerca de 400 personas se han reunido este jueves en la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid para celebrar el homenaje de estado a las más de 27.000 víctimas del Covid19 en nuestro país y reconocer también la labor de los sanitarios y de todos aquellos profesionales que estuvieron en primera fila en la lucha contra la pandemia. Una ceremonia civil, solemne y emotiva, presidida por el rey, junto a la reina Letizia y sus hijas, que se ha organizado en torno a un pebetero con una llama en memoria de los fallecidos.
El presidente de Aragón y secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, ha participado en el acto. Antes del comienzo, Lambán ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad individual» de la población para evitar nuevos actos de homenaje a más víctimas del covid-19 y de solidaridad con sus familias. De la misma forma, ha advertido de que una nueva transmisión descontrolada de la pandemia sería «un fracaso colectivo que no nos podemos permitir».
El presidente autonómico ha querido transmitir el «sentimiento y solidaridad» de la sociedad aragonesa a las familias de las víctimas, pero también para hacer un llamamiento «para que este acto sea por favor el último y que con nuestra responsabilidad hagamos que cuanto esto se convierta en una pesadilla y en un mal recuerdo en nuestras vidas».
Además, Lambán ha intercambiado unas palabras con el rey Felipe VI, que se ha interesado por los rebrotes en Aragón y le ha pedido que transmita a todos los aragoneses su “apoyo, ánimo y éxito en las acciones emprendidas”.
Ceremonia
En la ceremonia han estado presentes el gobierno en pleno, encabezado por el presidente, Pedro Sánchez; representantes de los tres poderes del estado y de las altas instituciones europeas; presidentes autonómicos; representantes de todos los partidos políticos, excepto Vox y la CUP, así como miembros de la sociedad civil y familiares de las víctimas.
“No los olvidaremos nunca», destacó el Rey durante su intervención, y aunque «este acto no puede reparar el dolor de muchas familias ni atenuar su tristeza», «sí puede hacer justicia a su vida, a su contribución a nuestra sociedad, a su memoria», dijo.
A juicio de Felipe VI, “hemos contraído una obligación moral y un deber cívico: La obligación moral de reconocer, respetar y recordar siempre la dignidad de los fallecidos” y “el deber cívico de preservar e impulsar los mejores valores que fundamentan nuestra convivencia”.
Ha destacado además que España ha dado «una lección de inmenso valor» y de espíritu de superación durante la pandemia y ha pedido actuar unidos, desde «el respeto y el entendimiento», para poder mirar el futuro con «confianza y esperanza».
Asimismo, Felipe VI ha manifestado su “inmensa gratitud» a los miles de ciudadanos y los colectivos que han trabajado en primera línea durante la pandemia en favor de los demás, a los que la sociedad «les debe mucho más de lo que puede imaginar» por haber sostenido el pulso del país.
Hernando Calleja, hermano del periodista José María Calleja, fallecido por coronavirus, y Aroa López, enfermera de Hospital de Barcelona Vall dEbron de Barcelona han sido los encargados de poner voz al dolor de todo un país, en representación de la víctimas y en nombre de los colectivos que han luchado contra la pandemia.
En su discurso, Calleja ha asegurado que “estamos aquí para honrar a todos los muertos anónimos y silenciosos, por eso sé que cuando hablo de mi hermano estoy hablando de todos ellos». “Mantenernos unidos en su recuerdo es el mejor homenaje que podemos hacerles. La memoria es un deber», ha dicho emocionado.
Por su parte, Aroa López reconocía que “ha sido muy duro” y que los sanitarios han trabajado “al límite de nuestras fuerzas” y “nos hemos tenido que tragar las lágrimas cuando alguien nos decía ‘no me dejes morir solo’”. “Quien había detrás de los EPIs no eran hérores, éramos personas”, sentenció.
Pedro Sánchez: «Su recuerdo permanecerá siempre»
En sus redes sociales, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subrayado que en este homenaje de estado “despedimos a quienes han perdido la vida a menudo de la forma más cruel, en soledad” y “lo hacemos con un emocionado recuerdo, con honor, dignidad y unidad”. Además, ha asegurado que con él “homenajeamos también a toda la sociedad, a quienes han padecido la enfermedad y a quienes han trabajado sin descanso para protegernos a todos los demás”, a quienes ha mostrado “todo nuestro reconocimiento y gratitud”.
“Nada nos devolverá la presencia de quienes se han ido, pero sí podemos hacer que sigan presentes en nuestros actos, en nuestros pensamientos y en nuestras palabras, como lo han estado hoy. Podemos convertirnos en el reflejo de todo lo bueno y digno que representaban, y mantenerlo vivo para siempre. Ese es el mejor homenaje que podemos hacerles. Se lo debemos”, señaló.
El jefe del Ejecutivo concluyó asegurando que nunca olvidaremos a las víctimas. “El recuerdo de todos ellos y ellas permanecerá siempre con nosotros”.