Pérez Anadón reclamará la reforma de la financiación de Aragón para que no genere desigualdades ni desequilibrios

El consejero de Hacienda y Función Pública apoyará las medidas que permitan mantener la presión fiscal por debajo de la media nacional y contemplará la puesta en marcha de la Agencia Tributaria de Aragón para luchar contra el fraude

El consejero de Hacienda y Función Pública, Carlos Pérez Anadón, reclamará de inmediato la reforma del sistema de financiación autonómica, de acuerdo con los acuerdos del Parlamento aragonés, con el objetivo de evitar las desigualdades y los desequilibrios que provoca en la actualidad y que constituye “un verdadero problema estructural”. Así lo ha expresado, Pérez Anadón, en su primera comparecencia en las Cortes aragonesas, donde ha dejado constancia de su voluntad de “talante abierto, dialogante y transparente”.

Pérez Anadón ha hecho referencia a la necesidad de revisar el sistema de financiación de Aragón, haciendo pesar en las futuras condiciones que lo rijan el esfuerzo fiscal de los aragoneses, la estructura territorial y poblacional, la dispersión y la baja densidad de población, poniendo mucho énfasis también en el sobreenvejecimiento de la población por encima de 85 años, que encarece y aumenta la complejidad de los servicios que presta el Gobierno de Aragón. Son líneas de trabajo que responden al espíritu del programa de investidura y gobernabilidad que suscribieron PSOE, PAR, CHA y PODEMOS-Equo, con el apoyo de IU, y que, a partir de ese momento, conforman un solo Gobierno.

El consejero de Hacienda y Función Pública no ha pasado por alto en su primera comparecencia ante las Cortes de Aragón el panorama de incertidumbre mundial que se cierne sobre la economía y que dificultará la gestión desde las Administraciones. Por eso, ha avanzado que la receta del Gobierno de Aragón y de su Consejería va a ser la “prudencia en las previsiones, disciplina en el gasto y firmeza en las decisiones”.

El titular de Hacienda y Función Pública se refirió al trabajo ya iniciado de confección de un nuevo presupuesto de Aragón para el año 2020, que recogerá las “políticas prioritarias” del Gobierno que preside Lambán, y que estará en línea con los objetivos de desarrollo sostenible, recogidos en la Agenda 2030, buscando, asimismo, el cumplimiento de los objetivos de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

Cierre del presupuesto

En paralelo, hoy mismo, el BOA publica la orden de cierre del presupuesto de 2019. Este cierre contable permite realizar una foto fija del gasto para arbitrar las modificaciones presupuestarias que permitan cubrir las insuficiencias financieras puestas de manifiesto por el Ministerio de Hacienda. Un desequilibrio en las cuentas en el que tiene mucho que ver el rechazo del Senado a la ampliación del objetivo de déficit del 0,1 al 0,3% y el retraso en la entrega de las cantidades a cuenta que nos adeuda el Gobierno de España, junto a la falta de liquidación de una mensualidad del IVA correspondiente a 2017, que el responsable de Hacienda y Función Pública reclamará con firmeza.

Presión fiscal por debajo de la media nacional

En materia de Tributos, Pérez Anadón planteará al Consejo de Política Fiscal y Financiera una armonización real de los impuestos en todo el territorio español que permita mantener la presión fiscal aragonesa por debajo de la media nacional.

Asimismo, y en el trabajo que se desarrollará contra el fraude fiscal, se contemplará la creación de una Agencia Tributaria de Aragón.

Ley de Función Pública

El consejero Pérez Anadón se ha referido también a la necesidad de propiciar un diálogo con los interlocutores sociales para poner las bases de una futura Ley de la Función Pública, además de reeditar el consenso de la pasada legislatura sobre el uso estratégico de la contratación pública en Aragón.

Pérez Anadón ha asegurado que su plan de acción, que incluye también un convenio marco para desbloquear los problemas en materia de patrimonio y la mejora de los cauces de información con los ciudadanos, estará presidido por el esfuerzo constante, la tenacidad y la firmeza en sus reivindicaciones, así como en un absoluto compromiso en favor del diálogo.