Ley de Transexualidad de Aragón: un gran paso hacia una #igualdadreal

Esta norma, que garantiza los derechos y libertades de las personas transexuales, da cumplimiento a otro compromiso del Gobierno de Javier Lambán

Zaragoza, 19 de abril de 2018.- El pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado por unanimidad la ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad Autónoma de Aragón, también conocida como Ley de Transexualidad; “una Ley que garantiza los derechos y libertades de las personas transexuales. Apostar por los derechos. Gracias a los/as que habéis luchado”, ha señalado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto.

Broto ha iniciado el debate explicando que esta ley –elaborada a raíz de un texto fruto de las asociaciones LGTBIQ y trans, que incide en la despatologización de las personas transexuales– tiene un carácter transversal y afecta «a todas las esferas para el desarrollo de una persona trans» con el objetivo de que sea «tratada conforme a su identidad, respetando su integridad física y psíquica».
También pretende la visibilización de estas personas y se incide en ámbitos como el educativo, sanitario, social, laboral, de ocio y deportivo. Broto ha recordado que también está en tramitación el proyecto de ley de Igualdad LGTBI.

Esta norma supone un nuevo avance después de la aprobación del matrimonio igualitario en 2005 y de que España fuera «pionera» en 2007 con la Ley de Identidad de Género.

Ha defendido la ampliación de los derechos de ciudadanía como una de las señas de identidad del Gobierno PSOE-CHA y, por ello, plantearon que nadie mejor que las propias personas transexuales y sus familias para redactar el texto, ya que son ellos quienes conocen sus dificultades.

Entre los aspectos que recoge la nueva ley ha resaltado el reconocimiento explícito a la libre expresión del género, el libre desarrollo de la personalidad de acuerdo a dicha elección, el respeto a la identidad física y psíquica a estas personas, una atención integral y adecuada, el ejercicio de su libertad sin discriminación en todos los ámbitos, en especial en el empleo, la educación, la cultura, el deporte o las prestaciones sociales.

La visibilización del colectivo, la creación de espacio educativo de respeto y tolerancia, la inclusión de principios de libre de terminación del género en el ámbito sanitario o el esfuerzo para acabar con las discriminaciones en lo laboral, para lo que se prevé un régimen sancionador, son otros de los puntos principales de la norma, que sitúa a Aragón «a la vanguardia en derechos y libertades».

Esta ley, ha continuado, es la «semilla para generaciones libres de desigualdad», porque «no hay nada más humano que ser quien se quiere ser» y porque «nunca nadie debe renunciar a amar libremente a quien desea amar».

«Nos sentimos orgullosos de que este Parlamento se una hoy en este logro», ha expresado Broto, y ha lamentado que personas a lo largo de la historia hayan sufrido y no hayan podido desarrollarse de acuerdo a su género por «la ignorancia, la moralidad y los prejuicios».
Por su parte, la coordinadora de la ponencia, la diputada del PSOE Pilimar Zamora, ha esgrimido que «cuando hay voluntad, se pueden encontrar lugares comunes para mejorar la vida de las personas», en una ley que ha recibido 81 enmiendas, de las que se han integrado en el texto 51, 42 por unanimidad, mientras que 24 han sido retiradas y seis rechazadas.
Como diputada socialista, ha agradecido el «tesón y disposición» de los colectivos LGTBI para elaborar esta ley, «que era muy esperada» y que ha llegado al parlamento con el acuerdo de la sociedad civil, y que «reconoce el derecho a ser uno mismo» y «lucha contra la transfobia» porque «sigue habiendo discriminaciones», además de que contempla una protección especial a los menores trans.

La socialista Pilimar Zamora ha incidido en el lenguaje inclusivo que se utiliza a lo largo del texto y en el consenso logrado en la Cámara. «Podemos sentirnos orgullosos» de lograr este consenso político para mejorar la vida de las personas, se ha congratulado, y ha confiado en que sirva para «caminar hacia la igualdad social», algo que se consigue «con educación, educación y educación».