Darío Villagrasa: «El PSOE jamás acordará un trasvase del Ebro»

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Agua, el secretario de Organización del PSOE Aragón cree necesario que las obras del Pacto del Agua se desarrollen y concluyan cuanto antes, ya que son fundamentales para el mantenimiento de la población en el territorio, para la producción de alimentos, y su culminación se ha demorado muchos años.

ENTREVISTA A DARÍO VILLAGRASA, SECRETARIO DE ORGANIZACIÓN DEL PSOE ARAGÓN Y DIPUTADO SOCIALISTA EN LAS CORTES DE ARAGÓN.

El Periódico de Aragón. 22 de marzo de 2018. Especial Día Mundial del Agua.

 

–Recientemente, se ha celebrado en Zaragoza la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua de Aragón. ¿Qué se ha reclamado desde el PSOE?

En primer lugar, lamentamos que la Comisión no se hubiera reunido en cuatro años, así como que no se hayan iniciado, avanzado lo necesario o finalizado ni una de las obras proyectadas por el Gobierno de Rajoy. Dicho esto, dejamos clara la necesidad de agilizar el calendario de ejecución de las principales actuaciones contenidas en el Pacto del Agua. Estas obras son imprescindibles para el desarrollo del sistema agroalimentario aragonés y para su adaptación al cambio climático, además como una apuesta real de lucha contra la despoblación, para lo que es necesaria una mayor regulación de la que está prevista en el Pacto del Agua.

 

–¿Y cuáles serían las actuaciones más urgentes?

En primer lugar, es necesario que las obras del Pacto del Agua se desarrollen y concluyan cuanto antes, ya que son fundamentales para el mantenimiento de la población en el territorio, para la producción de alimentos, y su culminación se ha demorado muchos años.

Además de Biscarrúes, también es urgente y necesario activar las 1.400 hectáreas de regadío del plan de restitución de Almudévar; agilizar el paquete de actuaciones comprendidas para el Canal de Monegros, junto con las actuaciones y obras necesarias para la consolidación y finalización de los regadíos de Monegros II; o dar cumplimiento a las históricos acuerdos de la Comisión del Agua de Aragón en materia del recrecimiento de Yesa y la regulación del Gállego. Asimismo, es imprescindible que la Confederación Hidrográfica del Ebro desbloquee la constitución de las comunidades regantes para que el nuevo modelo de financiación de creación de regadíos puesto en marcha por el Gobierno de Aragón pueda llevase a cabo y que todas administraciones públicas, unidas, agilicemos los trámites para que los regantes puedan ver materializadas los históricos regadíos. Además, se deben establecer y materializar los mecanismos de compensación territorial, establecidos en la normativa de aguas, para los saltos hidroeléctricos en relación con las afecciones producidas en los municipios afectados del territorio de Aragón.

 

 

–¿Hay que avanzar hacia un Pacto Nacional?

En primera lugar, me gustaría dejar claro que el PSOE jamás acordará, ni por activa ni por pasiva, un trasvase del Ebro. Dicho esto, el Gobierno de Javier Lambán ha expuesto su predisposición al Ministerio para avanzar hacia un Pacto Nacional del Agua, participativo e inclusivo, en el marco del principio de unidad de cuenca. Nuestra posición parte de los derechos y principios de la política territorial y de aguas contenidos en el Estatuto de Autonomía de Aragón, que recoge la obligación de los poderes públicos aragoneses de evitar transferencias de agua de las cuencas hidrográficas de las que forma parte la Comunidad Autónoma.

El Gobierno de Aragón quiere proteger que los recursos hídricos de la cuenca del Ebro se destinen al desarrollo económico de su territorio, considerando además que la España del interior tiene unos desequilibrios intrínsecos que no se dan en la costa. Aragón lo formamos de 731 municipios y un elemento de combate real contra la despoblación es el desarrollo agrario a través del regadíos, la agroindustria y el empleo en el medio rural.

 

–Hablemos de regadíos, de la importancia de la agroalimentación en Aragón…

Efectivamente, el complejo agroalimentario es clave en el desarrollo económico, rural y territorial de Aragón, por lo que es una condición necesaria avanzar en la modernización y mejora de la eficiencia del agua de los regadíos existentes, y culminar los regadíos ya aprobados. Por ello, se ha transmitido al Ministerio la necesidad de asegurar la garantía de suministro de agua, especialmente en los subsistemas del río Aragón, del río Jalón, y del Gállego-Cinca, lo que obliga a considerar estratégica la puesta en servicio de las obras de regulación en los citados sistemas (Yesa, Mularroya, Biscarrués-Almudévar).

Por otra parte, se ha trasladado al Ministerio el estudio y consideración de una serie de medidas en materia de la gobernanza de los usos del agua, a través de procesos de innovación institucional, tanto de los organismos de cuenca como de las comunidades de regantes, con la intención de aumentar sus capacidades y posibilidades de gestión, de tal forma que aporten una mayor eficacia y transparencia en la gobernanza, regulación y aprovechamiento de los usos del agua.

–Por último, ¿cuál ha sido su mayor reto en política de agua en esta legislatura?

El mayor reto ha sido una convicción y compromiso personal, que ha sido luchar en todos foros institucionales, de representación y el propio parlamento por una vía real y posible para poder finalizar los históricos regadíos de Monegros II que llevaban pendientes desde la mítica Ley de 1915. Afortunadamente, el Gobierno de Aragón ha legislado sobre la materia, generando un marco legal y financiero para poder terminar los regadíos de interés nacional y social, en particular los de Monegros II. Una muestra de que la política y el trabajo de verdad aporta soluciones y mejora la vida de la gente.