Artículo publicado en El Periódico de Aragón, el 8 de marzo de 2018 Por María Victoria Broto, consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón |
El nivel de civilización a que han llegado diversas sociedades humanas está en proporción a la independencia gozada por las mujeres.
Flora Tristán
8 de marzo, 2018, siglo XXI, otra jornada de reivindicación, de denuncia, de poner en evidencia lo que queda por lograr en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Una democracia no es real si no logramos la transformación que las mujeres reclamamos para tener las mismas oportunidades, los mismos derechos: queremos cobrar lo mismo y cuidar lo mismo.
Nos han precedido grandes luchadoras, feministas combatientes que han logrado desde el voto femenino, hasta el derecho a nuestra libertad sexual o el acceso al trabajo retribuido. Seguro que soñaron con un siglo XXI en que las mujeres fuéramos ciudadanas con igualdad de derechos, libres y sin ninguna atadura para llevar a cabo nuestro proyecto de vida.
La incorporación de la mujer al trabajo ha sido una de las mayores trasformaciones de la sociedad, una verdadera revolución, el siglo de las mujeres se decía del siglo XX. Una vez más comprobamos que nada es fácil para nosotras, todo es duro y debemos conquistarlo.
Las mujeres seguimos teniendo una gran responsabilidad en los cuidados, sufrimos una brecha salarial y laboral que tiene una fuerte repercusión en la cuantía de las pensiones. Y lo más duro y doloroso: la violencia de género, la violencia contra las mujeres por el hecho de serlo. Una vergüenza, una lacra que debemos combatir y erradicar con todos los medios.
El Gobierno de Aragón ha tenido claro desde el primer día el compromiso con las políticas de igualdad entre hombres y mujeres. La atención a las personas y sus derechos han constituido la piedra angular de nuestras políticas y así lo hemos demostrado en la acción diaria.
Nuestra primera actuación consistió en firmar un protocolo con el departamento de Educación porque es fundamental educar en la igualdad entre hombres y mujeres. Hemos incrementado el presupuesto del Instituto Aragonés de la Mujer en un 98% en lo que hace referencia a la prevención y atención integral de la violencia contra las mujeres, también hemos acordado acciones con las entidades locales para que las políticas de igualdad lleguen a todo nuestro territorio. Se ha presentado una Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres en Aragón con medidas que involucran a todos los departamentos. El compromiso por la igualdad es un acuerdo de todo el gobierno y debe serlo de toda la sociedad.
Exigimos al Gobierno de España la misma implicación. Le pedimos una Ley que garantice la igualdad salarial y laboral, así como medidas eficaces en materia de conciliación y corresponsabilidad y de reparto de usos del tiempo. Le instamos también a que cumpla sus compromisos y aporte el presupuesto pactado en el Pacto contra la Violencia de Género.
La huelga del 8 de marzo para reivindicar la igualdad es un grito por los derechos de las mujeres, un acicate más para seguir luchando y trabajando contra el machismo.