Marcelino Iglesias califica de “gran decepción” el presupuesto destinado por el Gobierno para las infraestructuras de Aragón

El senador aragonés recuerda al ministro de la Serna que en el periodo del presidente Zapatero se llegó a invertir en un año “1.229 millones de euros” y le ha reprochado que “hemos pasado este año a 344 millones de euros, perdiendo el 80 por ciento”

Madrid, 25 de abril de 2017.- El senador socialista por Aragón, Marcelino Iglesias, ha reprochado al ministro de la Serna que el presupuesto de su departamento para la comunidad aragonesa ha supuesto “una gran decepción” y le ha recordado que en el periodo del presidente Zapatero se llegó a invertir en un año “1.229 millones de euros”. “De 1.229 millones de euros, hemos pasado este año a 344 millones de euros”, le ha reprochado antes de lamentar que “hemos perdido el 80 por ciento”.

El senador aragonés, que ha materializado esta exigencia al hilo de una interpelación que ha defendido esta tarde durante la habitual sesión de control celebrada en el Senado, ha trasladado al titular de Fomento su “preocupación” y “decepción” porque en diferentes reuniones con el Gobierno de Aragón su ministerio se había comprometido “a dar un impulso” a una serie de infraestructuras muy necesarias para esta comunidad.

A lo largo de su intervención, Marcelino Iglesias ha puesto de manifiesto que Aragón es un territorio extenso que está rodeado de áreas económicas muy desarrolladas de nuestro país -Madrid y todo el centro de la península, del País Vasco, de Navarra, de La Rioja, de Valencia y de Cataluña, y que por el norte tiene una gran frontera natural que nos separa de Francia y del resto de Europa- y ha asegurado que ello ha tenido un efecto muy negativo en su desarrollo y ha añadido que este aislamiento “es lo que ha condicionado históricamente el desarrollo de nuestra comunidad autónoma”.

El parlamentario aragonés ha detallado que Aragón, como territorio intermedio entre áreas económicas muy importantes del norte del país, es un territorio de paso. “Es decir, que cuando el Gobierno de Aragón defiende las comunicaciones de la provincia de Teruel con Valencia, está defendiendo también los intereses valencianos, que a través de Teruel y de Zaragoza sus mercancías deben llegar a los puertos de Cantábrico. La salida natural de Valencia, de su economía, de sus producciones es a través de Teruel y a través de Zaragoza”, ha explicado.

Asimismo, se ha referido a que en Teruel “tenemos un ferrocarril todavía sin electrificar, con muchas dificultades y que realmente hoy no puede cumplir con las necesidades que no solo la economía aragonesa tiene para llegar a los puertos de Valencia sino la propia economía valenciana para llegar a los puertos del norte a través de la provincia de Teruel”. En este punto, ha añadido que a las autovías les sucede lo mismo, cuando llegan a Zaragoza terminan en un cuello de botella como es la N−232, “reivindicada desde tiempo inmemorial, gobierno tras gobierno y compromiso tras compromiso”, que termina ejerciendo de cuello de botella y que estrangula el transporte por carretera no solo entre Valencia y los puertos del norte, sino entre Barcelona y las áreas económicas del norte de España. “Por eso, cuando en Aragón reivindicamos estas infraestructuras que se retrasan y se retrasan, presupuesto tras presupuesto, estamos reivindicando no solo un derecho a nuestro desarrollo, crecimiento y a la mejora de nuestras infraestructuras, sino que estamos reivindicando también lo que las áreas de nuestro entorno necesitan”, ha afirmado.

Eje entre Cataluña y Madrid

Respecto al eje entre Cataluña y Madrid, el senador socialista  también se ha referido al eje entre Cataluña y Madrid y ha recordado que desde Zaragoza hasta Cataluña no hay autovía y los camiones y los turismos, fundamentalmente, tienen que circular por una vieja carretera en la que tenemos todos los días grandes accidentes, sorpresas y sobresaltos que no hemos sido capaces de resolver. “¿Resolver estos problemas es bueno para Aragón? Es bueno para nosotros, pero ¿acaso el interés nacional o el interés de Cataluña o el de Madrid no es tener completo el desdoblamiento de la N−2 en un eje tan importante como es Madrid−Barcelona? Pues el tramo entre Zaragoza y la provincia de Lleida sigue sin desdoblarse”, le ha preguntado al titular de Fomento.

Igualmente, Marcelino Iglesias ha puesto de manifiesto la importancia que el eje norte−sur tiene en Aragón que empieza en Valencia y pasa por Teruel, cuyo ferrocarril pasa por Huesca y continúa hasta la frontera francesa. “En el año 1928 nuestros bisabuelos fueron capaces de abrir una gran conexión por el pirineo central que tiene 400 kilómetros y a los aragoneses nos ha parecido siempre que tendríamos que ser capaces de superar esa frontera para tener una buena conexión con Francia y con el norte de Europa”, ha asegurado.

Asimismo, el senador del PSOE ha recordado a De la Serna que en el año 2004 “reunimos en Zaragoza al presidente de la república francesa, a su primer ministro, con el Gobierno español, y en el año 2008 los volvimos a reunir en Zaragoza para asentar algo que para nosotros era fundamental, como es tener una conexión central en estos 400 kilómetros que tiene el Pirineo”. “Y avanzamos mucho, pero no fuimos capaces de avanzar lo que avanzaron nuestros bisabuelos. Ellos, en el año 1928, fueron capaces de hacer un túnel conseguir una conexión internacional”,  ha lamentado.

“Fíjese, señor ministro, estamos reclamando lo que fueron capaces de hacer nuestros abuelos, no reclamamos nada nuevo. En 400 kilómetros estamos reclamando una conexión internacional, volver a abrir una conexión que unilateralmente en el año 1970 cerraron los franceses a la altura del puente del L'Estanguet al otro lado de la frontera, y estamos ahí. Estamos estancados, como en la Nacional 260, que es un eje que conecta todos los valles del Pirineo con Navarra y el País Vasco, por un lado, y con Cataluña, por el otro; con valles como el valle de Benasque, por el que para acceder a destinos turísticos de primer nivel, como Benasque o la estación de esquí de Cerler, hay que circular por carreteras que tienen 100 años, que se hicieron para construir las centrales hidroeléctricas en el río Esera, cuando nuestras ciudades empezaban a necesitar energía eléctrica. Seguimos circulando por esas carreteras en el eje de la Nacional 270, que llamamos el eje pirenaico”, ha añadido.

Para terminar su exposición, Marcelino Iglesias ha señalado que en Aragón “tenemos problemas serios con las infraestructuras en un territorio extenso, con una orografía complicada” y ha recriminado de nuevo al Ministro de Fomento que “el presupuesto”, “que es la política hecha carne”, “la política de verdad”, ha sido una gran decepción para los aragoneses.