(Alcañíz, 12/05/15). El secretario general del PSOE aragonés y candidato socialista a la Presidencia de Aragón, Javier Lambán, ha pedido al Gobierno de Aragón la paralización del proceso de licitación de la de la privatización del hospital de Alcañiz, «porque sus prisas son temerarias”. El PSOE presentó un recurso que aún no se ha resuelto, por lo que Lambán entiende que «sin resolverse los procedimientos judiciales, existe mala fé en seguir adelante”, y ha vuelto a pedir insistentemente al Gobierno de Rudi que lo paralice hasta entonces.
Lambán ha adelantado que si el PSOE llega al Gobierno, una de las primeras medidas que adoptará, será derogar este proceso de licitación y tomar el camino de construir un hospital público. «Este es un botón de muestra de lo que Rudi quiere hacer con todos los servicios públicos básicos, en educación, sanidad y políticas sociales. Para ella, los servicios públicos no son derechos ciudadanos, sino posibilidades de negocio y eso es lo que nosotros vamos a tratar de impedir. Nosotros garantizamos a los alcañizanos un hospital totalmente público”.
Lambán ha desgranado hoy el contenido del programa electoral referente al capítulo de Sanidad, que podría resumirse en una frase: recuperación de una sanidad pública, universal y con idénticas condiciones de igualdad para todos los territorios. Esto incluirá una nueva Ley de Salud de Aragón, con la participación de todos los profesionales, sindicatos y partidos políticos.
«Nos proponemos que se derogue el decreto de Rajoy y se vuelva a la ley de Ernest Lluch. Impulsaremos una nueva ley en Aragón que recogerá el derecho a la salud de todos, que eliminará los copagos porque eso es financiar sus recortes con las pensiones de los mayores, lo que es atroz”, afirma.
«Queremos recuperar, restituir las cantidades presupuestarias, las plantillas, la inversión en equipamientos y tecnología, asegurar tiempos máximos como un derecho adquirido, reforzar los servicios de atención primaria igual y equilibrada por todo el territorio. Y evitar que la salud sea un negocio y el derecho de unos pocos”.
Programa de Sanidad
Este decálogo de medidas estructurado en tres bloques (equidad, participación y sostenibilidad) busca, por un lado, defender los puntos fuertes del sistema como la cobertura universal, la accesibilidad y la equidad, pero también eliminar bolsas de ineficiencia, apelar al liderazgo y compromiso de los profesionales y favorecer la participación ciudadana, tomar decisiones informadas y asegurar la evaluación y la transparencia de las políticas adoptadas.
El candidato socialista recuerda que Aragón tiene un presupuesto sanitario por habitante de 1.119 euros para 2015 cuando en 2010 era de 1.419. Este drástico descenso se ha traducido en una disminución de 1.180 profesionales sanitarios, de los cuales más de 400 son médicos. Además del desprestigio a que ha sido sometido el colectivo de profesionales, asegura que «el caos ha imperado en toda la gestión del capítulo de sanidad”.
El programa socialista contempla varias medidas tendentes a la equidad, tales como el derecho ciudadano a la salud, garantía de los tiempos máximos de atención sanitaria, potenciación de los equipos de atención primaria, incluyendo el compromiso para desarrollar la prescripción enfermera, así como la potenciación de la salud mental y de pacientes con patologías crónicas, frágiles o dependientes, potenciando su autonomía. Para ello, se elaborará un Plan de Salud Mental 2015-2020 en el que se contemple un Consejo de Salud Mental realmente representativo de profesionales y familiares, además de definir la figura de responsable de Salud Mental en el Salud.
Otro eje de actuación es el fomento de la participación ciudadana, como principio básico de pluralidad democrática y del buen gobierno. Para ello, se implementarán mecanismos que permitan el acceso del ciudadano a toda la información individual o relacionada con los Servicios Sanitarios. Se diseñará la creación de Consejos Colegiados de Gobierno como responsables máximos del funcionamiento de las unidades sanitarias.
También se potenciará la cooperación con organizaciones de pacientes y la posibilidad amplia de elección de profesional y de centro. Se busca conocer en todo momento qué profesionales son responsables de su asistencia. Además, trata de establecer mecanismos abiertos de toma de decisiones y elaboración de políticas, que incluyen –como ya existe en otros países – una fase de consulta pública en Internet.
En el apartado de Salud y Sostenibilidad, se incluye el radical rechazo a la privatización de servicios clínicos, a la implantación del copago y al fraccionamiento del aseguramiento sanitario. La concertación con entidades privadas sin ánimo de lucro será «rigurosamente controlada”.
Los socialistas se comprometen con la construcción de los hospitales de Alcañiz y Teruel con fondos propios y mejora de los centros de salud y su rechazo a la privatización.
También se busca reordenar la red hospitalaria con los criterios de garantizar la accesibilidad territorial y de calidad para los servicios más demandados; evitar duplicidad de servicios centrales y de referencia; priorizar la oferta ambulatoria respecto a los ingresos y estancias innecesarios y la modificación de la arquitectura actual de unidades, según las necesidades de cada proceso asistencial y la necesaria especialización de algunos procedimientos.
El programa de los socialistas aragoneses reconoce el papel central de los profesionales sanitarios para reorientar y dirigir su propio desarrollo profesional y social así como en lo referente a la organización y gestión de los servicios de salud y proponen que los Profesionales del Sistema Aragonés de Salud realicen su trabajo en unidades clínicas de gestión descentralizada, participando activamente en la toma de decisiones.
Para ello, se impulsará el desarrollo de un nuevo Profesionalismo, destacando el compromiso de honestidad con los pacientes, las normas de transparencia y rendición de cuentas, las normas claras ante conflictos de intereses, especialmente con la industria y un Plan de seguridad del paciente. También propone la incompatibilidad, al menos para los responsables de Servicio y Unidad, para el ejercicio en la Medicina Privada. La profesionalización también se establece para los equipos directivos y de Gestión Sanitaria, con la regulación y evaluación de responsables y jefes de unidades clínicas.
En materia de transparencia y Rendición de Cuentas, se incorporará en el diseño de toda política o estrategia su evaluación, antes, durante y después.