Marcelino Iglesias: «Nuestro proyecto político, que la ciudadanía ha revalidado con su apoyo durante años, no está concluido»

El presidente destaca en su intervención en el Día de Aragón la necesidad de seguir avanzando en una democracia de más calidad, más participativa y más transparente

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha centrado hoy su intervención en el acto institucional del Día de Aragón en el futuro de esta Comunidad Autónoma. Ha destacado la importancia del autogobierno, del Estatuto de Autonomía y la necesidad de transformar el momento de crisis en una oportunidad para una nueva economía. Además, ha querido llamar la atención sobre la construcción europea, subrayando que Europa debe ocupar una posición destacada en la configuración del actual marco geopolítico.

El presidente ha iniciado su discurso hablando de la democracia y del papel de las instituciones y ha dicho que «nuestro proyecto político, económico y social ha tenido un respaldo creciente de los aragoneses, ha revalidado durante años el apoyo de la ciudadanía y no está concluido». Iglesias se ha referido al autogobierno en Aragón, que ha propiciado también que los ciudadanos depositen mayor confianza en las instituciones. «Hemos dado pasos políticos y legislativos en la mejora de nuestra democracia, pasos que en muchos casos son pioneros en España», ha señalado.

No obstante, ha recalcado que se debe seguir avanzando en la calidad de la democracia y «nuestro objetivo no está concluido». En este sentido, ha subrayado que el «gobierno que presido tiene el reto de seguir avanzando en una democracia de más calidad, con mayor participación y más transparencia».

Ha defendido el sistema autonómico como uno de los ejes fundamentales del éxito político y económico de nuestro país en las últimas décadas, aunque ha reconocido que necesita profundizar en sus ajustes. El Estatuto de Autonomía de Aragón «ya nos ha permitido establecer relaciones bilaterales estables con el Estado, y alcanzar acuerdos que veníamos reclamando hace años, acuerdos en materia económica y financiera, que son muestra de fortaleza en la relación entre los gobiernos».

Asimismo, ha dicho que en Aragón la etapa autonómica «coincide claramente con la de mayor impulso económico de nuestra historia, hasta el punto de haber duplicado nuestra riqueza total en sólo diez años».

Ha hablado de «confianza» y de que a pesar de que «estamos en una situación difícil», los aragoneses «hemos sido capaces de superar momentos al menos tan complicados como éstos, cuando la expectativa de nuestros jóvenes sólo era la emigración y salimos adelante. Y ahora también lo haremos, porque Aragón tiene más fortaleza, más capacidad y más autonomía».

Marcelino Iglesias ha dedicado una parte de su intervención a hablar de la situación económica. «Crear trabajo ha sido, es y seguirá siendo nuestro principal empeño. Queremos transformar este periodo de crisis en una oportunidad para asentar una nueva economía más sostenible, más resistente a las dificultades y más diversificada», ha destacado.

También ha apostado por seguir trabajando en una economía que se apoye más en el conocimiento, en las nuevas tecnologías, en las energías alternativas y que refuerce sectores tradicionales como la agroindustria y el turismo.

Ha aludido, asimismo, a los acuerdos con sindicatos y empresarios y al trabajo con la universidad y con los colectivos sociales como la «mejor herramienta para mantener unida a la sociedad en un esfuerzo común».

Por otra parte, el presidente de Aragón ha hablado de la construcción europea y ha hecho hincapié en la necesidad de tener una Europa «política fuerte», que no se resigne a ocupar «un lugar secundario» en la configuración del actual escenario geopolítico, donde junto a las potencias históricas como Estados Unidos, Rusia o Japón se encuentran países emergentes como China, Brasil o India.

Para Iglesias, Europa «es el gran proyecto político de nuestra generación. Pasaron 40 años desde la puesta en marcha del Mercado Común europeo hasta el nacimiento de la Unión y no podemos permitirnos otros 40 años de debates».

Sobre los premiados, el presidente ha resaltado del ingeniero oscense Juan José Arenas, que representa la modernidad que este país ha alcanzado y que sus puentes son reconocidos en todo el mundo «como obras enormemente avanzadas, propias del siglo XXI».

Igualmente, ha destacado el papel de Felipe González y de Jacques Delors. Cada uno desde su presidencia, en 1985 firmaron el acta para la integración de España en Europa y en 1992 el Tratado de Maastricht que suponía el nacimiento de la actual Unión Europea. «Dos hitos que han marcado la historia contemporánea española», ha recordado el presidente, quien ha añadido que por un lado, suponía la culminación de un deseo histórico, la entrada en Europa y, por otro, la apertura de un proceso modernizador que transformaría, «de forma aún más radical de lo que hubiéramos podido imaginar España y Aragón».