El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, se ha referido hoy en Valladolid, donde ha firmado un convenio de colaboración con Castilla y León, a la situación de la factoría de Opel en Figueruelas, donde ha hecho hincapié en la labor que debe desempeñar la Comisión Europea durante el periodo de negociación que se abre ahora y ha dicho que en Aragón «no queremos trampas, queremos juego limpio».
Ha destacado que «se debe primar» la productividad y la eficiencia de las empresas, «respetar las reglas de mercado» y ha recordado que Figueruelas es la planta «más productiva» del grupo automovilístico. Ha reclamado, igualmente, que no se tomen decisiones «que estén en contradicción con las directrices europeas» y que no primen «los planteamientos políticos nacionales». En este sentido, ha expresado su confianza en que, tras las próximas elecciones generales en Alemania, se pueda dialogar «con mayor serenidad».
Iglesias se ha referido también a la reunión que mañana mantendrán los consejeros de Economía y de Industria, Alberto Larraz y Arturo Aliaga, en el Ministerio de Industria y a la que asisten también los representantes sindicales para coordinar acciones conjuntas. «Desde el Gobierno de Aragón vamos a pelear hasta el último puesto de trabajo», ha dicho.