Los aragoneses estamos de enhorabuena. Quedan apenas unas horas para que el calendario marque el inicio de 2008, el año de Zaragoza y de Aragón. Un año que resultará inolvidable para todos.
Llevamos muchos meses trabajando de forma intensa y exigente para que todo esté a punto. Ésta será la cita más importante que nuestra Comunidad Autónoma ha vivido en los últimos decenios.
En primer lugar, quiero felicitar a trabajadores, empresarios, estudiantes, amas de casa, medios de comunicación, partidos políticos…. A todos y cada uno de los aragoneses y también a los que, sin ser de nuestra tierra, nos han ayudado para que en los próximos meses disfrutemos de un éxito sin precedentes.
Hemos demostrado que somos capaces de trabajar todos juntos, Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza y Gobierno de España, por un objetivo importante y creo que podemos sentirnos orgullosos.
Las infraestructuras de la Exposición Internacional van al ritmo adecuado. Comenzamos a vislumbrar la gran transformación que Zaragoza y Aragón están experimentando. Y aunque todavía quedan cinco meses de duro trabajo, hoy ya podemos asegurar que todo estará a punto.
En apenas tres años hemos realizado el mayor esfuerzo de modernización de nuestra Comunidad en el último siglo. Ha merecido la pena.
El 14 de junio, el mundo entero fijará sus ojos en Aragón. Es una oportunidad única que debemos aprovechar para convertirla en el mayor éxito colectivo de los aragoneses.
Conseguirlo es tarea de todos. Aragón tiene que lucir sus mejores galas. Desde el Pirineo hasta las sierras de Teruel. Desde el Moncayo hasta el Bajo Aragón.
La Expo 2008 no es sólo un gran acontecimiento para Zaragoza. Todo Aragón está sintiendo sus efectos. La Expo servirá para darnos a conocer como una Comunidad emergente y para evidenciar nuestras posibilidades. Nos permitirá captar nuevos proyectos y atraer más inversiones.
Zaragoza, y también Huesca y Teruel, viven una etapa de grandes oportunidades que hemos de saber aprovechar.
Nos queda lo más importante. Abrir las puertas de la Muestra y recibir a millones de visitantes que conocerán nuestra Comunidad.
Quiero aprovechar este mensaje de fin de año para hacer una invitación y un llamamiento a todos los aragoneses para que realicemos un último esfuerzo para que todo salga bien.
Zaragoza, Aragón y España serán uno de los escaparates más importante del mundo en 2008. El éxito dependerá de todos y cada uno de nosotros.
Ese éxito debe ir mucho más allá de los tres meses de su celebración. Debe servir para comprometernos con el futuro que queremos para Aragón.
Estamos transformando la Comunidad. Tenemos numerosos proyectos en marcha y otros en expectativa que nos aseguran el porvenir. Vamos a desarrollarlos con la exigencia que provoca haber escogido el desarrollo sostenible como lema de la Expo.
Soy bien consciente de que seguimos teniendo problemas pendientes de resolver. Hay colectivos que sufren dificultades. No me olvido de las necesidades de atención de nuestros mayores; de las dificultades de acceso a la vivienda de nuestros jóvenes, y de los trabajadores que han tenido problemas con sus empresas y que, a pesar del crecimiento de nuestra economía, se han quedado en el paro.
El Gobierno seguirá trabajando con intensidad para resolverlos. Pero creo que los excepcionales acontecimientos de 2008 justifican el mensaje de este año.
Vivimos un momento de grandes oportunidades. Los aragoneses vamos a ser protagonistas en todo el mundo. Vamos a vivir un año inolvidable, del que estoy seguro nos sentiremos muy orgullosos.
Aragón merece todos estos esfuerzos y entre todos, estoy seguro que lo vamos a conseguir.
Permítanme entrar en sus hogares y brindar con todos ustedes por el mejor año de Aragón.
Feliz 2008