«Aragón se está convirtiendo en los últimos años en una Comunidad emergente. Las nuevas infraestructuras de transporte, la iniciativa de nuestros empresarios, la alta cualificación de nuestros trabajadores, el desarrollo de la investigación y la creatividad innovadora, y la armonía que mantenemos Gobierno, sindicatos y empresarios, han propiciado el despegue de la Comunidad Autónoma.
Aragón ha sido capaz de aprovechar su situación geográfica y hoy es el eje de un polígono en el que se concentran más de 20 millones de ciudadanos.
El tren de alta velocidad, los modernos aeropuertos de Zaragoza y Huesca o la red de autovías y autopistas que estamos completando permitirán en breve que nos situemos a poco más de una hora de las principales áreas económicas de nuestro país: Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao.
Nuestro desafío es ubicar también en este contexto las áreas económicas del sur de Francia: Burdeos y Toulouse, que en los próximos años pretendemos enlazar con Aragón a través de una gran conexión ferroviaria por el Pirineo central. Este eje nos situará como centro de un área de 30 millones de personas.
El Gobierno que presido fijó como uno de sus principales objetivos crear las condiciones que permitieran generar una nueva centralidad para Aragón.
Para lograr este objetivo era necesario garantizar una etapa de estabilidad institucional; completar nuestra red de infraestructuras; crear confianza para el desarrollo de grandes proyectos empresariales; aprovechar nuestro potencial turístico y logístico, y garantizar la sostenibilidad medioambiental y el entendimiento entre los agentes sociales.
Hoy podemos afirmar que nuestra economía es sólida, ha alcanzado altas cotas de diversificación y especialmente un crecimiento sostenido en el tiempo.
Desde hace cuatro años nuestra economía crece por encima de la media española y casi duplica la de la zona euro. Les daré un dato reciente para ilustrar esta afirmación. Aragón creció en el tercer trimestre de este año un 4,27%, medio punto más que la media española y un punto y medio más que la zona euro.
El Gobierno decidió hace ya ocho años liderar diversos proyectos que lanzaran nuestra economía. Las plataformas logísticas son hoy una realidad. PLAZA, en Zaragoza, tiene en marcha y prácticamente ocupados doce millones de metros cuadrados; y PLHUS, en Huesca, y Platea, en Teruel, se desarrollan con enorme celeridad.
Aragón se está convirtiendo en el principal centro logístico del sur de Europa. Hemos consolidado más de 30 millones de metros cuadrados dedicados a este sector con la colaboración de la iniciativa pública, la privada o de forma conjunta. Además somos referente mundial en la formación e investigación en esta materia gracias al Zaragoza Logistic Center, un centro pionero en Europa puesto en marcha gracias a la colaboración del Gobierno de Aragón y el Instituto Tecnológico de Massachussets.
Lideramos el turismo de nieve en España con Aramon, empresa participada por el propio Gobierno e Ibercaja, la primera entidad financiera de Aragón. Y son ya realidades visibles la Ciudad del Motor de Alcañiz; el conjunto paleontológico de Dinópolis en Teruel o el Parque Tecnológico Walqa en Huesca.
Aragón se ha ganado la confianza de los inversores y somos capaces de captar proyectos como el que esta tarde estamos presentando.
Creo que es un mérito de todos, administración, trabajadores y empresarios. Un mérito que debemos valorar extraordinariamente porque es nuestro mejor argumento para seguir manteniendo la confianza de quienes hoy ven en Aragón un lugar estratégico para desarrollar sus proyectos.
Estamos a punto de iniciar el año 2008, el año de la Exposición Internacional de Zaragoza. La Expo ha sido determinante para que los aragoneses creamos en nuestras posibilidades, pero no es una meta, es el inicio de una nueva e ilusionante etapa para Aragón.
El proyecto Gran Scala, en el que el Gobierno de Aragón viene trabajando desde hace un año, pretendemos que sea el relevo de la Expo. El gran escaparate aragonés ante el mundo de los próximos años.
En las numerosas conversaciones que hemos mantenido con los promotores en este tiempo, el Gobierno ha planteado dos requisitos ineludibles:
Primero. Que Gran Scala nos permita avanzar en la ordenación territorial de la Comunidad Autónoma, y trasladar focos de crecimiento económico y demográfico a áreas poco desarrolladas de Aragón.
Segundo. Que cuente con todas las garantías medioambientales, porque la sostenibilidad es uno de nuestros objetivos irrenunciables.
Como contrapartida, el proyecto contará con el apoyo del Gobierno de Aragón.
En estos doce meses hemos competido con otras zonas de España y de Europa, y hemos conseguido que los promotores de Gran Scala determinen que Aragón es el lugar elegido para la ubicación de este proyecto.
Estoy seguro de que han acertado con su decisión. Aragón y los Monegros, cuyos representantes institucionales se encuentran hoy en esta sala, sabremos estar a la altura del desafío que significa para todos este proyecto. La elección de nuestra Comunidad Autónoma será buena para Gran Scala, para los Monegros y para todo Aragón.
Hoy iniciamos el trabajo para hacer realidad un proyecto de ocio que nos permitirá mantener el desarrollo económico y el crecimiento demográfico de nuestra Comunidad Autónoma.
Sabemos que el desafío es importante. Supone mucho trabajo y muchas decisiones, pero Aragón ya ha demostrado que es capaz de gestionar grandes proyectos.
Para concluir quiero agradecer a los promotores de Gran Scala su confianza y reiterarles que contarán con la colaboración de la Comunidad Autónoma para alcanzar el éxito´´.