Madrid, 18 abr (EFE).- Las Cortes Generales aprobaron hoy definitivamente el nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón con el respaldo del Pleno del Senado, que dio su visto bueno al texto con el apoyo de todas las formaciones políticas y la abstención de ERC e ICV.
La tercera reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón es la quinta que aprueba el Parlamento nacional esta legislatura, tras las de Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía y Baleares, y entrará probablemente en vigor el próximo lunes 23 de abril, Día de Aragón.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que intervino al final del debate, aseguró que con esta reforma se abre «un horizonte y una nueva frontera» para esta comunidad, que ha venido demostrando en los últimos años su potencial de crecimiento económico, cultural y social.
Zapatero expresó su satisfacción y enhorabuena por el «amplio consenso alcanzado» tanto en las Cortes autonómicas como en las Generales y añadió que Aragón «ha sabido llegar a tiempo» y ha culminado una tarea de reforma del Estatuto «muy adecuada» que demuestra su «apuesta innovadora».
El Pleno del Senado, que comenzó a las 16:00 horas y que siguió desde la tribuna una amplia representación de la sociedad aragonesa, rechazó las enmiendas que mantenían vivas ERC, ICV y CiU en relación al artículo 7 sobre lenguas.
En este sentido el senador de ERC Carles Bonet aseguró que su grupo «no entiende» que este artículo no haya incluido como lenguas propias de la comunidad, además del castellano, al catalán y al aragonés y abogó por el desarrollo de una Ley de Lenguas, pendiente por otra parte desde 1996.
El nuevo texto incluye como principales novedades un mandato a las instituciones públicas de velar para evitar transferencias de agua, la garantía de una reserva hidráulica de 6.550 hectómetros cúbicos para uso de los aragoneses y una disposición para ponderar las inversiones del Estado en relación a la superficie y la despoblación.
Además Aragón, «nacionalidad histórica» según el nuevo Estatuto, mantiene la disposición adicional en la que «no renuncia» a «los derechos que como tal le hubieran podido corresponden el virtud de su historia» y recoge expresamente el principio de «lealtad institucional» en el que se basan las relaciones entre Aragón y el Estado.
En el turno de defensa del texto, el presidente del PP-Aragón y senador autonómico, Gustavo Alcalde, insistió en que ésta es una «reforma ajustada», que no tiene «dobleces» ni lanza «órdagos al Estado» pero que no por ello es «insuficiente ni menguada» sino que está concebida para hacer un Aragón «más fuerte» y construir, con ello, «una España cada vez más fuerte».
Alcalde insistió en la «plena constitucionalidad» de un texto al que, reconoció, «no ha sido fácil llegar», aunque las dificultades de la tramitación «otorgan mayor validez y solidez» a un texto avalado por cuatro formaciones políticas «muy diferentes» que han elegido «sumar para mejorar, aún en la divergencia» y que demuestran que Aragón es un lugar «donde merece la pena vivir y por el que merece la pena esforzarse».
Por su parte, la senadora socialista por Huesca, Marta Gastón, opinó que el nuevo Estatuto «corrige cierto sentimiento de frustración» que pervivía en Aragón debido a un «desarrollo de la autonomía más lento» que otras comunidades y agradeció «la madurez» con la que han trabajado los partidos, que «han estado por encima de los intereses partidistas».
Manifestó que el «conciso» articulado del texto constituye «una magnífica apuesta para el progreso social, económico y público» en la región y, de modo más preciso, elogió la gestión de la política hidráulica que en él se recoge por cuanto supone «un elemento fundamental para el desarrollo» de Aragón.
El senador del Partido Aragonés (PAR), José María Mur, mostró su satisfacción por la aprobación de este Estatuto, que «es el mejor de los posibles» y «no es de nadie, precisamente para que sea de todos».
Destacó el «trabajo serio y elaborado» de las Cortes autonómicas en relación a la reforma y agradeció las «aportaciones» que hicieron los diferentes partidos en la tramitación de este proyecto en el Parlamento nacional.
La senadora del PNV Inmaculada Loroño explicó que este nuevo Estatuto establece un «nuevo marco de autogobierno» para la comunidad y Jordi Casas (CiU), que alabó el consenso alcanzado en la tramitación del texto, matizó las «proclamaciones» del PP y del PSOE sobre la constitucionalidad del texto.
En este sentido, Ramón Aleu (PSC) precisó que una «parte» del texto aragonés se corresponde con una serie de artículos del Estatuto catalán recurridos ante el Tribunal Constitucional.
El senador de IU Eduardo Cuenca defendió el «modelo de consenso» de un texto «realista» y «de futuro» que supone «un oasis de esperanza en medio del océano de la crispación» y que es, por tanto, un «ejemplo a seguir».EFE