Zaragoza, 31 de diciembre de 2006.- El presidente del Gobierno de Aragón y
secretario general del PSOE Aragón, Marcelino Iglesias, ha condenado «de
forma rotunda y sin paliativos» el atentado registrado en una de las terminales
del aeropuerto madrileño de Barajas, al tiempo que ha instado a Batasuna a
condenar también esta acción terrorista, reivindicada por ETA
Según ha señalado el presidente aragonés, este atentado ha sido «la peor
noticia que podíamos tener para terminar el año», y ha destacado que este tipo
de acciones terroristas son incompatibles con el diálogo del proceso de paz
iniciado con la organización ETA.
«Ésta es también ha subrayado- una ocasión extraordinaria para exigir una
manifestación de condena rotunda de la violencia terrorista por parte de
Batasuna, si quieren participar, como dicen, en las instituciones democráticas;
una ocasión extraordinaria, pues, para poder expresar esta posición».
Por otra parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes
de Aragón, Jesús Miguel Franco, ha respaldado la decisión del presidente del
Gobierno de España , José Luis Rodríguez Zapatero, de suspender todas las
iniciativas puestas en marcha para abordar el diálogo con ETA. A juicio de Jesús
Miguel Franco, «una de las condiciones que marcó Zapatero el 2 de junio era la
ausencia de actos terroristas y, en esta ocasión, ETA ha vuelto a la violencia,
lo cual resulta incompatible con el proceso de diálogo iniciado».
UNIDAD DE ACCIÓN
El presidente del Gobierno de Aragón se ha reunido con los representantes de
los cinco partidos políticos con presencia parlamentaria en las Cortes de Aragón
para analizar la situación tras el atentado de ETA en Madrid y mostrar la unidad
de todas las fuerzas políticas aragonesas.
Previamente, dirigentes socialistas y demás representantes de fuerzas
políticas y colectivos sociales se han sumado a una concentración ciudadana en
la plaza del Pilar de Zaragoza en repulsa por el atentado y para mostrar su
respaldo a las víctimas del atentado, reafirmar su compromiso con el Estado de
Derecho y expresar su rechazo frontal a cualquier forma de violencia
terrorista.