Durante una hora, el presidente y el subsecretario han abordado el conflicto,
un conflicto que en palabras de Parolini «no debe pasar del ámbito
eclesiástico». El presidente Marcelino Iglesias, tras la reunión, se ha mostrado
muy optimista y ha destacado «que la posición de Roma es firme y que no se van a
producir cambios.
En el momento que se resuelvan las últimas impugnaciones presentadas por el
Obispado de Lérida, se tendrá que cumplir la sentencia de la Signatura
Apostólica». En la reunión también han estado presentes la consejera de
Educación y Cultura del Gobierno de Aragón, Eva Almunia y el embajador de España
ante la Santa Sede, Francico Vázquez. Este último ha declarado que «el Vaticano
me ha pedido expresamente que el Gobierno de España no intervenga en el
conflicto ya que, éste, es un asunto meramente eclesiástico».