El PSOE se suma a la iniciativa impulsada por la Asociación Internacional de
Lesbianas y Gays (ILGA) en más de cuarenta países para que el Alto Comisionado
de la ONU declare el 17 de mayo el Día Internacional contra la Homofobia y la
Transfobia.
El pasado año, el Partido Socialista ya inició una campaña dirigida a los
grupos socialistas para que estos presentaran mociones en sus ayuntamientos con
el fin de luchar contra la discriminación de homosexuales y transexuales. A día
de hoy, más de doscientos ayuntamientos han aprobado esta moción y se han sumado
a la petición para la declaración de este día.
Es evidente que el país ha avanzado mucho en los últimos dos años en la
extensión de derechos de lesbianas, transexuales y gays, gracias al
reconocimiento del Derecho al Matrimonio entre personas del mismo sexo, la
próxima Ley de Identidad Sexual, la inclusión en el borrador de la ley de asilo
de persecución por razones de orientación e identidad sexual, etc.
Sin embargo, todavía se dan casos de homofobia y transfobia que requieren el
apoyo de todos los poderes públicos para su erradicación. También en otros
países miles de homosexuales, transexuales y bisexuales siguen siendo
perseguidos, agredidos y asesinados, simplemente por su orientación sexual.
Es necesario que las organizaciones internacionales y los países que luchan
contra estas violaciones de los derechos humanos creen mecanismos para evitar
las mismas y perseguir a sus instigadores. Por ello, el PSOE considera necesario
que la ONU declare el 17 de mayo como Día Internacional contra la homofobia y la
transfobia. Asímismo, el Gobierno español, las comunidades autónomas y los
ayuntamientos deben crear planes que contribuyan a la erradicación de la
homofobia en el ámbito social, laboral y educativo, y contar con
dispositivos de asistencia y atención para las personas que sufran este tipo de
discriminación.
Toda la solución debe estar implicada en la resolución de esta grave
violación de los derechos humanos. Así se conseguirá una sociedad más
igualitaria y diversa en la que cada uno pueda desarrollarse con independencia
de su orientación e identidad sexual.