Mañana, 1 de diciembre, se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Sida
bajo el lema «Detener el SIDA. Mantener la promesa», que la Organización Mundial
de la Salud estableció por primera vez en 1988, convirtiéndose en una de las
fechas conmemorativas más celebradas del mundo.
Según el Informe de Naciones Unidas, la tendencia general de la transmisión
del VIH no ha dejado de aumentar, a pesar de que en algunos países las tasas de
infección están descendiendo y tenemos evidencias de reducción de transmisiones
de Vih/Sida en países muy afectados gracias a los programas de prevención y en
concreto a un cambio de comportamiento unido al mayor uso del preservativo.
Aún así, esta reducción no significa que estemos revirtiendo la epidemia a
nivel mundial ya que el número de personas que viven con el vih sigue aumentando
en todo el mundo. De hecho, en el año 2005 se produjeron cerca de 5 millones de
nuevas infecciones, con lo que el número de personas infectadas alcanza los 40,3
millones, el doble que en 1995.
España seguimos siendo uno de los países de mayor incidencia de sida en
Europa Occidental a pesar de los importantes esfuerzos realizados en los dos
últimos años, donde el gobierno socialista ha aumentado un 150% los recursos
destinados a financiar programas de prevención del Vih/Sida que desarrollan las
ONG. Hoy tenemos en España entre 120.000 y 150.000 personas que vive con el vih,
aunque con una calidad de vida y un pronóstico mucho mejor que en épocas
pasadas.
Cada vez se reconoce más que, para ir por delante de la epidemia, hay que
intensificar los esfuerzos de prevención, como parte de una respuesta integral
que incremente significativamente el acceso a la atención y el tratamiento. A
través de estos esfuerzos, unidos a un mayor compromiso mundial y nacional, el
mundo podrá lograr el acceso universal y superar el Sida.
Es urgente una concienciación mundial. Una actuación mundial conjunta ante el
desafío de esta pandemia. El compromiso de los gobiernos de los países
desarrollados pasa por el acuerdo y el establecimiento de políticas comunes de
lucha contra esta enfermedad, adoptando las medidas y partidas económicas
necesarias, no solamente para la prevención y atención sanitaria, sino también
para la investigación farmacéutica en pro de una vacuna y el desarrollo de
microbicidas.
En España hemos avanzado en el control de la epidemia en los últimos años,
gracias a las medidas adoptadas por las distintas administraciones públicas, la
excelente preparación de los profesionales sanitarios, la labor de las ONG , las
sociedades científicas, y el compromiso de la sociedad en general. A ello hay
que añadir el hecho de que el Sistema Nacional de Salud garantice el acceso
universal y gratuito a los tratamientos, así como las medidas de
prevención
que se están adoptando.
El Gobierno ha destacado la importancia de reforzar las medidas de
prevención, especialmente en el ámbito de las relaciones sexuales, que se han
convertido en la principal vía de transmisión del vih y en las que el uso del
preservativo sigue siendo la mejor arma para evitar el progreso de la epidemia.
Por ello, es necesario promover conductas sexuales saludables mediante la
educación a los más jóvenes y el desarrollo de estrategias que permitan una
mayor accesibilidad y facilidad para el uso del preservativo.
Al mismo tiempo, hay que seguir abordando las causas que fomentan la
vulnerabilidad a la infección, como la exclusión social, las desigualdades y las
discriminaciones de todo tipo, particularmente las desigualdades de género.
En este día los hombres y mujeres socialistas queremos reafirmar nuestro
compromiso en la lucha contra el sida y nuestra decidida apuesta por trabajar y
colaborar con todas aquellas instituciones encaminadas a lograr una mejora y
calidad de los servicios públicos en la atención social a las personas afectadas
y a sus familiares e impedir la discriminación social y laboral que sufren las
personas que viven con el Vih. También queremos reconocer la labor y el trabajo
que durante todos estos años están desarrollando las organizaciones no
gubernamentales que trabajan en el Vih/Sida y los profesionales sanitarios para
que las personas seropositivas tengan los tratamientos y la atención social y
sanitaria adecuada.