No es fácil explicar en poco más de diez horas los proyectos, acciones y
políticas que un Gobierno ha llevado a cabo en 6 años ni todos los compromisos
que asume para mejorar la vida de los ciudadanos a los que representa. Tampoco
es sencillo condensar en este espacio de tiempo los argumentos de crítica
complementados con las alternativas pertinentes que la oposición tiene la casi
obligación de presentar. El debate sobre el estado de la Comunidad Autónoma es
el escenario donde se intentan condensar y resumir lo citado anteriormente. No
obstante son los propios ciudadanos quienes pueden valorar día a día el grado de
desarrollo que han supuesto para esta tierra proyectos como el impulso a la
logística, la construcción de más de 22.000 Viviendas de Protección Oficial,
políticas sociales como la gratuidad de libros de texto hasta los 16 años o la
mayor inversión presupuestaria en centros de salud y hospitalarios. Son
realidades totalmente palbables y visibles, que de una forma u otra afectan a
todos los aragoneses y que son un pequeño ejemplo del compromiso de este
Gobierno autonómico.
El debate sobre el estado de la Comunidad Autónoma que tuvo lugar
recientemente escenificó el comienzo del curso político. El Parlamento aragonés
fue foro de exposición de proyectos, análisis de la realidad y constatación de
que existe un serio compromiso de consolidar el actual crecimiento de Aragón e
impulsar todos aquellos proyectos que garanticen el desarrollo. Es importante
tener ilusión y confiar en las posibilidades de esta tierra si de verdad se
quieren llevar acciones y proyectos que generen riqueza. Desde el pesimismo y la
desilusión es difícil aportar ideas que transmitan optimismo, seguridad y
confianza.
En toda argumentación de un tema, exposición de motivos o análisis de una
cuestión hay un referente principal, un gran titular que resume en líneas
generales el resto de los asuntos que se abordan. A partir de este gran tema se
van desprendiendo otros que en ocasiones son consecuencia directa del primero o
surgen paralelas y contribuyen a completar el contexto general de manera que la
exposición quede como un todo donde sus elementos están interconectados e
interrelacionados, un conjunto donde todas las piezas van encajando.
Esta teoría se puede aplicar al debate en el que se expone y analiza el
estado de la Comunidad Autónoma. Hay una realidad: Aragón crece y lo hace
económicamente por encima de la media nacional y europea y demográficamente es
la primera vez desde hace muchos años que se ha invertido la pirámide
poblacional. Estas dos realidades son evidentes y allí están los datos que lo
constatan. Esta situación actual es consecuencia de varios factores: de la
estabilidad institucional durante seis años continuados que posibilita un
trabajo coordinado y progresivo; del conocimiento de las demandas de los
ciudadanos, del estar durante años en contacto directo con ellos, con todos los
agentes sociales, colectivos y otros entes de esta tierra; de la apuesta por
mejorar la calidad de vida de los aragoneses impulsando políticas sociales y
generando proyectos que permiten la creación de empleo y el crecimiento
diversificado de la Comunidad Autónoma apostando por proyectos como la
logística, el turismo o la agroindustria en función de uno u otro lugar, sin
olvidar el eficaz papel de los medios de comunicación, quienes muestran su
interés y compromiso por el futuro de Aragón y, en su papel de canal entre
emisores y receptores, realizan una importante función de defensa de los valores
de esta tierra, de confianza de sus posibilidades así como de exposición de
aquellas cuestiones que son mejorables.
Se está trabajando día a día y el Gobierno de Aragón es además consciente de
que existen asuntos pendientes, aspectos que todavía hay que impulsar y por ello
confía tanto en su propia acción como en el apoyo, respaldo y actuaciones que
pueda encontrar por parte de otras fuerzas políticas, agentes sociales u otro
tipo de colectivos o entidades. Tenemos un valor excepcional: el deseo de los
ciudadanos para asegurar el desarrollo de Aragón. A ello hay que añadir que
afrontamos un futuro con proyectos inmediatos que nos permiten tener optimismo
para garantizar el impulso de esta tierra. Combinando ambos factores y sumando
otras colaboraciones consolidaremos el crecimiento de Aragón y garantizaremos el
futuro a próximas generaciones.