El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Aragón, Jesús
Miguel Franco, valora que el balance que el Partido Popular hizo ayer de la
mitad de la VI legislatura «pretende buscar un espacio político a través del
insulto y de las descalificaciones. No creemos que ésta sea una forma de hacer
oposición política y consideramos que, siendo totalmente legítimo que la
oposición realice sus valoraciones de la acción del Gobierno, no aporta nada al
debate político y a la sociedad aragonesa el recurrir a insultos y
descalificaciones a las personas que los aragoneses han decidido
democráticamente que sea sus representantes. Los aragoneses no merecen este tipo
de oposición», ha añadido Franco.
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista añade que «el PP de Aragón no
acepta actitudes o discursos diferentes a los suyos, llegando a proyectar en los
demás aspectos que le son propios y que le caracterizaron durante su etapa de
gobierno, como el hecho de ofrecer al Gobierno central el uso de Aragón a la
disposición del entonces presidente, José María Aznar». «El insulto es un pobre
recurso que desmerece lo que se espera del principal partido de la oposición y
lamentamos que sólo sepa enumerar descalificativos que no enriquecen el debate
político en lugar de intentar explicar a los aragoneses por qué siguen
defendiendo el trasvase del Ebro y amenazando con volver a llevarlo a cabo si un
día regresan al Gobierno central», argumenta el portavoz socialista
parlamentario.
«La legítima y hasta obligada crítica que el líder del principal partido de
la oposición ha de venir acompañada por la exposición de un proyecto
alternativo. Hoy los proyectos del Sr. Alcalde son dos: hacerse notar ante sus
jefes usando el clásico método de los duros de su partido de descalificar hasta
el insulto a su oponente y acompañar a su presidente nacional para que nos
recuerde lo que estamos perdiendo los aragoneses con la desaparición del
trasvase», añade Jesús Miguel Franco, quien además constata que «tanto el
Gobierno de Aragón como el Grupo Parlamentario Socialista tenemos una prioridad
muy clara: trabajar por Aragón y por la democracia».