La reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón cuenta con una sólida base: disponemos de un dictamen aprobado en las Cortes de Aragón para la mejora del autogobierno y contamos con el consenso de todos los partidos políticos con representación parlamentaria para llevarla a cabo.
La historia de la evolución de la sociedad española y aragonesa en los últimos 25 años ha sido sin duda alguna positiva. A ello ha contribuido el nuevo marco de Estado descentralizado y solidario que nuestra Constitución puso en marcha. La profundización en el autogobierno ha demostrado su bondad como instrumento para que la ciudadanía vea mejor resueltos sus problemas y encauzadas sus aspiraciones.
Hace cinco meses que todos los grupos parlamentarios acordamos por unanimidad la creación de una ponencia especial para modificar el texto de 1996. Durante este tiempo se ha trabajado en esta tarea y hoy, cuando conmemoramos el Día de Aragón sin ningún tipo de amenaza para nuestra tierra, es una significativa fecha para recordar que el consenso es la mejor herramienta para sacar adelante proyectos e iniciativas que favorecen el desarrollo y el progreso de Aragón, respondiendo así a las demandas de los ciudadanos de esta tierra.
Nuestro punto de partida se orienta a conseguir, por una parte las mayores cuotas de autogobierno y por otra lograr que la solidaridad y la equidad salgan reforzadas en el marco común de convivencia del Estado al final de este proceso en el que están implicadas otras Comunidades Autónomas, evitando privilegios para nadie. En este sentido vamos a apoyar la voluntad del actual Gobierno de España de reforzar los instrumentos de cooperación y coordinación entre autonomías que nos permitirán reforzar un Estado caza vez más descentralizado.
Es ese Gobierno el que se ha comprometido a respetar las reformas estatutarias que, enmarcadas en la Constitución, cuenten con un importante consenso político y social. En Aragón estamos trabajando para que la reforma estatutaria suponga un acuerdo en el que la mayor parte de la ciudadanía coincida. No queremos aplicar simplemente las matemáticas. El nuevo Estatuto reformado ha de ser la casa común en el que todos nos sintamos cómodos.
Partiendo de estas premisas, confiando en la buena predisposición de todos los grupos parlamentarios, estoy convencido de que Aragón estará al frente de las Comunidades Autónomas que reforman sus Estatutos, siendo modelo de un trabajo realizado con consenso y que debe ser ejemplo para otras cuestiones y demandas aragonesas.