Marcelino Iglesias aseguró que los fondos de cohesión europeos son
«fundamentales» para que provincias como Teruel, Zamora, Soria, Cuenca, Ciudad
Real o Jaén puedan «plantearse en serio el futuro», y este dinero ha sido, dijo,
«el responsable de que hayamos podido modificar nuestras infraestructuras».
Por eso, añadió, no es extraño que el debate europeo se centre en gran medida
en los presupuestos, y se mostró convencido de que la política de cohesión es
«imprescindible» porque sin ella «es muy difícil hacer más Europa».
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha participado en
la IX edición de las jornadas «Perspectivas» organizadas por el PSOE en Magaz de
Pisuerga (Valladolid).
En esta jornada han participado, entre otros, el secretario general del PSOE
y presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario
de Organización socialista, José Blanco, del ministro de Trabajo y Asuntos
Sociales, Jesús Caldera, el de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y los
presidentes de Aragón y Asturias, Marcelino Iglesias y Vicente Alvarez Areces, y
los eurodiputados Rosa Díez, Antolín Sánchez Presedo, Carlos Carnero y Enrique
Barón.
Los dirigentes socialistas coincidieron en resaltar la importancia que
ha tenido la presencia de España en la UE para impulsar el desarrollo de nuestro
país, y pidieron que se apoye la Constitución Europea para garantizar que se
mantenga ese avance.
La segunda jornada del foro de debate «Perspectivas», que organizó el PSOE en
Magaz (Palencia), contó con la presencia Blanco indicó que «a veces no
alcanzamos a ver lo que ha supuesto el impulso de desarrollo de la UE en nuestro
país», pero recordó que infraestructuras como las autovías, la alta velocidad,
los trasvases de agua o las políticas de modernización de pueblos y ciudades se
han financiado en parte con recursos europeos.
«Por eso, a veces uno no comprende cómo en ciertos territorios, como en
Galicia, algún partido nacionalista pide el ‘no’, y a la vez pide un compromiso
de financiación de infraestructuras. ¿Qué argumento presentaríamos en Europa
para defender los intereses de España, que sigamos teniendo fondos, si el 20 de
febrero rechazamos la Constitución? Sencillamente, es incompatible»,
manifestó.
Sobre la Carta Magna, aseguró que en el referéndum del 20 de febrero «no está
en juego el interés del Gobierno ni el interés del PSOE, sino el interés de
España, no sucederá como en unas elecciones, donde uno gana y otro pierde; ahora
o gana España, o pierde España».
Por ello, invitó a los militantes socialistas a «trabajar intensamente para
que gane el sí», porque si fracasa, «la alternativa no será otra Constitución,
será una Europa más débil y dividida, que nadie se llame a engaños».
Por su parte, Jesús Caldera aseguró que la presencia de España en la UE ha
permitido grandes avances en materia de empleo y ha favorecido la corrección de
las desigualdades entre las provincias españolas, por lo que animó a apoyar la
Constitución Europea que, dijo, mantendrá esta tendencia.
El ministro subrayó uno de los grandes avances que ha implicado ha sido el
crecimiento de la riqueza, y puso como ejemplo la tasa de empleo entre mayores
de 16 años, que «sólo en los últimos 12 años ha aumentado 11 puntos -del 49 por
ciento al 60 por ciento de hoy)», permitiendo que la tasa de empleo masculino
supere ya la media europea.
También ha permitido, añadió, que las distancias entre las regiones españolas
se hayan acortado, «echando la vista atrás vemos que hoy se reparte mejor la
riqueza, que hay menos desigualdades sociales y los territorios, en lugar de
separarse, se van aproximando», aunque reconoció que aún quedan «importantes
desequilibrios» que «deben ser corregidos».
Caldera destacó que con el tratado constitucional europeo «ganamos más en
democracia, libertad y solidaridad», y se «refuerzan» los derechos sociales, lo
que la convierte en «una Constitución digna de los europeos», que va más allá de
los acuerdos económicos o comerciales, e incide «sobre los valores sociales que
tienen que ver con la paz y la solidaridad».
Vicente Alvarez Areces abogó por «resucitar la memoria histórica» del
beneficio que ha supuesto que España entrara en 1986 en la UE, tanto para su
desarrollo como para estabilizar la su democracia, con la trasposición de normas
y las interrelaciones que posibilitó.
Unas 700 personas han acudido a las conferencias en las que se ha debatido
sobre la Política Común y la Constitución europea a un mes de que se celebre en
España, el próximo 20 de febrero, el referéndum sobre la Carta Magna
europea.
Con más de 140 periodistas acreditados, 400 participantes, más de 25 ponentes
y conferenciantes y 130 invitados de distintos sectores de la sociedad, los
debates se han centrado en la cultura como factor de integración entre los
pueblos, la acción exterior de la UE o la subsidiariedad como eje de las
políticas europeas.