Alto grado de uso de la Biblioteca del Agua y del Medio Ambiente a un año de su entrada en servicio

Desde que hace un año entró en servicio, la Biblioteca del Agua y del Medio Ambiente se ha convertido en un en un centro de referencia de primer orden para estudiosos e investigadores medioambientales, que hacen uso de sus instalaciones y servicios tanto presencialmente como a través de Internet. Prueba de ello es que mensualmente acuden a sus servicios entre 1.300 y 1.700 personas, y que, en los últimos seis meses, se han registrado en ella 1.497 usuarios.

Hoy se cumple un año desde la inauguración de este centro especializadouna de las actuaciones más importantes más importantes del Plan integral
del Casco Histórico (PICH) para dinamizar el barrio de San Pablo, en la que se invirtieron 1.194.634,70 euros (198.770.490 pesetas), financiados con fondos FEDER de la Unión Europea.

Entre los datos más significativos, hay que resaltar que diariamente acuden al centro entre 60 y 100 usuarios, de los que el 52% son mujeres y el 48% son hombre, la mayoría estudiantes (47%), seguidos en número de
usuarios los trabajadores (25%) desempleados (19%) y jubilados (7%). La mayoría son jóvenes: el 62% tienen menos de 25 años, y el 31% entre 26 y 50 años. La biblioteca ha incrementado sus fondos con 6.20 nuevos títulos en los últimos seis meses, y resalta también, como dato curioso, que entre 700 y 1.000 usuarios acceden mensualmente a los ordenadores de
navegación por Internet para la búsqueda de información medioambiental.

En este último año, la biblioteca se ha convertido en un importante centro de actividades, ya que en sus instalaciones han realizado uniones de trabajo y presentaciones de libros el grupo de trabajo de la Agenda 21, la Fundación Ecología y Desarrollo, Prames, Ebrópolis, el Colegio Oficial de Físicos, la Institución Fernando el Católico y distintos departamentos municipales, ha recibido visitas
internacionales, se han impartido curso especializados y exposiciones
como  «Humanización del Medio Ambiente en Aragón» (Instituto Aragonés de Antropología), «Prestige» (Fundación san Valero) o «Apuntes al Natural», de Santiago Osácar. En este tiempo ha desarrollado, además, convenios de colaboración con la Universidad de Zaragoza (Sistema de gestión de
bibliotecas Millenium) y con la ONCE (Accesibilidad de puestos de navegación electrónica a personas con discapacidad visual).

BIBLIOTECA ESPECIALIZADA EN EL CICLO DEL AGUA

El Centro de Documentación y Biblioteca del Agua y el Medio Ambiente proporciona, tanto a los ciudadanos en general como a los usuarios
especializados, asistencia técnica y recursos para la utilización de unos fondos documentales únicos en nuestra comunidad por su calidad y exhaustividad en materia de agua y medio ambiente. Para ello, dispone de una nutrida colección documental en constante crecimiento (informes, estudios, memorias) bases de datos, material cartográfico, obras de referencia, obras de carácter general, guías, libros para niños,
etcétera. Además, El Centro elabora, de forma regular, productos documentales para divulgar las obras que se van adquiriendo y se proporciona, previa solicitud, información actualizada y periódica sobre
temas medioambientales concretos. Cuenta con 60 puestos de lectura en sala para la consulta de documentos, 24 puestos multimedia para acceder
a los recursos medioambientales a través de Internet, servicio de préstamo bibliotecario y fotodocumentación, servicio de préstamo a
domicilio y sala de videoconferencia. Finalmente, el Centro organiza actividades divulgativas y de educación medioambiental y de formación de
usuarios para que puedan aprovechar al máximo las potencialidades de este recurso cultural, de primera magnitud y único en Aragón.

 El antiguo refectorio de Santo Domingo aúna dos importantes elementos: la restauración propiamente dicha del edificio, que formaba parte del
convento que los dominicos fundaron en nuestra ciudad en el siglo XIII, y que constituye una significativa pieza de la arquitectura religiosa
gótico – mudéjar, y la instalación de un centro de documentación y biblioteca especializada en el ciclo del agua y otros temas medioambientales afines, que aprovecha además para la realización de
actividades la proximidad del Ebro y de otras instalaciones públicas. Con ello se propicia la penetración en este sector del Casco Histórico
de un flujo humano distinto al residente, con lo que se generan plusvalías de tipo económico, social y cultural, convirtiéndose así en un importante centro de interés, tal y como se contempla en el correspondiente Programa del PICH.

 Con la intervención arquitectónica que se llevó a cabo se restauró íntegramente el espacio, manteniéndose las naves existentes como espacio único y al mismo tiempo multisectorial. Para ello, que se intervino
mínimamente con arquitecturas muebles y mobiliario propiamente dicho, aprovechando el cuerpo adosado, construido en el siglo XIX, como núcleo de accesos y comunicaciones, y construyendo los nuevos espacios de servicios en el sótano, en el que se ubican tres naves abovedadas aptas para la realización de muestras y actividades relacionadas con el
contenido y las finalidades medioambientales del Centro.

JOYA DEL GÓTICO-MUDÉJAR ARAGONÉS

 La rehabilitación del antiguo refectorio del convento de los Dominicos en Zaragoza, una de las joyas del gótico-mudéjar con que cuenta nuestra
ciudad, y su conversión en centro de documentación especializado en el agua y el medio ambiente, se ha llevado a cabo gracias a su inclusión en el Programa Operativo Aragón (Objetivo 2) del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 197-99, que ha subvencionado el 50% de los trabajos de rehabilitación y equipamiento, y ha contado también con una subvención del Gobierno de Aragón como consecuencia del convenio que al efecto firmaron la administración autonómica y el Ayuntamiento de
Zaragoza en 1998.

 El antiguo convento de la Orden de Predicadores (Dominicos) de Zaragoza data del siglo XIII, ya que fue fundado por Jaime I de Aragón en 1219 y constituía uno de los conjuntos monacales más importantes y representativos de la ciudad, y en él se desarrollaron eventos históricos de primera magnitud, como la abolición del Privilegio de la Unión por el rey Pedro IV, o diversas reuniones de las Cortes de Aragón en el refectorio durante los siglos XIV y XV. Tras padecer los avatares de los Sitios y la desamortización de Mendizábal en 1837, las
instalaciones pasaron al Ayuntamiento en un estado lamentable, por lo que parte fueron demolidas y parte reutilizadas para distintos usos: academia militar, museo de bellas artes, escuela, dependencias municipales, etc.

En el refectorio, la parte mejor conservada, el Ayuntamiento intervino en cinco fases, bajo la dirección del arquitecto municipal Ricardo Usón.
Las dos primeras estuvieron encaminadas a preservar la integridad del edificio y se llevaron a cabo en 1984, con el apuntalamiento urgente del refectorio, que se encontraba en un estado lamentable, y en 1994, en que se acometió la rehabilitación parcial del edificio, en la que se invirtieron 24.991.013 pesetas.

A continuación se acometió la fase más importante de rehabilitación integral y adecuación para centro especializado en agua y medio ambiente, en 1998, en la que se invirtieron 129.501.925 pesetas, a la
que se añadió la realización de las obras complementarias de adecuación de los restos arqueológicos aparecidos en la restauración, con un coste de 12.895.418 pesetas. Finalmente, el proyecto de equipamientos y mobiliario para Centro de Documentación y Biblioteca del Agua ha ascendido a 28.506.033 pesetas. Estas tres últimas fases han sido las subvencionadas por los fondos FEDER de la Unión Europea, y con la aportación de fondos por parte del Gobierno de Aragón en virtud del
convenio que se firmó al efecto en 1998.

REGENERACION URBANISTICA Y SOCIAL

 Como se ha puesto de relieve en numerosas ocasiones, la zona oriental del Casco Histórico, y más concretamente el barrio de San Pablo,
constituye uno de los ámbitos social y urbanísticamente más degradados de la ciudad, y que más necesitados se encuentran de proyectos que, promovidos desde la Administración pública, representen un motor de actividad y de desarrollo que contribuya a la regeneración urbanística y
a la transformación social. En este sentido, la restauración del antiguo refectorio de Santo Domingo no sólo representa una obra que pone en
valor una de las piezas importantes del patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad, sino que se integra en un conjunto de elementos de carácter medioambiental (Parque de San Pablo, instalaciones
de la Guardería de Montes, ribera del Ebro) capaces de aglutinar actividades y recursos relacionados con la cultura del agua y el medio ambiente. Además, su realización representa una importante inyección
económica en la revitalización de la zona y del patrimonio público propiciando, como se recoge en el Eje 5 de desarrollo social y comunitario de la Unión Europea, la creación de empleo y la potenciación
de las actividades económicas.