La diputada, ante las manifestaciones vertidas ayer por el Ministro Cascos, considera que «todos los españoles vamos a tener que pagar el sobrecoste que al final, cuando definitivamente entre en funcionamiento la línea, va a suponer la construcción de esta infraestructura ferroviaria con respecto a lo inicialmente presupuestado. Por eso mismo, quiere conocer «el coste real que en el día de hoy supone la construcción de la línea».
Entre el conjunto de preguntas presentadas, Mercedes Gallizo se interesa otra vez por los motivos que tiene el Ejecutivo «para estar actuando de manera tan irresponsable». Le pregunta por las razones que existen «para no fijar la fecha de inauguración, una vez que se han evaluado los problemas detectados a lo largo de la línea y si es práctica habitual en las obras encargadas por el Ministerio que las empresas encargadas de ellas sean las que determinen las fechas de finalización de las mismas». Considera la diputada que «el no atreverse a determinar la fecha para subsanar los defectos detectados y para su puesta en marcha demuestra es síntoma de inseguridad por parte de Fomento, lo que genera una imagen muy perjudicial para el proyecto estrella que se suponía iba a ser».
Asimismo ha destacado el perjuicio económico que está suponiendo para la ciudad de Zaragoza el retraso de la obra. Los intereses económicos puestos en la capital aragonesa y dependientes del funcionamiento de la línea son muchos, aunque parece que el Ministro Cascos no parece darse cuenta de ello».