Laplana lamenta que algunos ecologistas pretendan que el valle de Gistaín se quede aislado y sin comunicación

El parlamentario socialista y alcalde de La Fueva, Ramón Laplana, ha señalado hoy que «algunos ecologistas de ciudad parece que pretenden que los pueblos del Pirineo se conviertan en reservas humanas» porque «vienen criticando sistemáticamente todas las infraestructuras de comunicación que se hacen para que los pueblos no queden aislados y la gente pueda trasladarse en condiciones de normalidad. Es muy triste que algunos ecologistas quieran que el valle de Gistaín se quede aislado y sin una comunicación digna».

Laplana ha salido así al paso de unas críticas lanzadas ayer por la Sociedad Española de Ornitología en las que pone en cuestión las obras de mejora de la carretera desde San Juan de Plan a Gistaín, «un tramo muy estrecho en la actualidad en el que es muy difícil que dos vehículos puedan cruzarse». En opinión  del alcalde de La Fueva «desde la ciudad es muy sencillo hacer criticas a las infraestructuras que se hacen en el Pirineo para que la gente pueda desplazarse con dignidad, sin embargo todos esos –cada día menos- que critican estas obras ninguno de ellos vive en un pueblo pequeño ni tiene que acudir en ambulancia hasta el hospital en un trayecto que dura una hora y media, ni tiene problemas para desplazarse para hacer las compras».

Laplana ha lamentado que «algunos ecologistas de ciudad pretendan que el Pirineo sea una reserva humana y no se dan cuenta que aquí lo primero que hay que proteger es al hombre porque sin servicios ni infraestructuras no habrá  quienes conserve esto». El diputado socialista ha criticado que algunos ecologistas pretendan tener un Pirineo inmaculado para que puedan subir a pasar el fin de semana con tranquilidad y que nadie les moleste, sin embargo hay que ser conscientes que para que una zona cuente con población tiene que haber buenos servicios para desarrollarse».  Laplana ha añadido que «las comunicaciones que se hacen ahora se respetan las normativas ambientales, por ello pediría a la sociedad urbana que diferencie entre los ecologistas de verdad y los ecolojetas»