En el País Vaco, donde las libertades más elementales están amenazadas por
los acólitos de ETA, o por ella misma, con asesinatos de compañeros como Joseba
Pagazartundua, Jefe de la Policía Local de Andoain; Juan Priede, concejal
socialista en Orio; de Froilan Elespe, primer Teniente de Alcalde en
Lasarte-Oria y de muchos otros compañeros que con anterioridad cayeron
asesinados o sufrieron atentados por defender las ideas socialistas. Donde la
violencia contra las sedes socialistas en los pueblos y ciudades del País Vasco
ha llevado a que éstas permanezcan abiertas de manera limitada, o a cerrarlas si
no hay garantía de seguridad. Donde los ciudadanos que nos votan tenían como
referentes y aun con miedo se acercaban a nosotros. En esta situación, que ha
llevado a algún colectivo como «Basta Ya» a plantear la posibilidad de no
celebrar elecciones en el País Vasco. Donde el orgullo que significa el poder
representar a los ciudadanos en los ayuntamientos y en el territorio, se
convierte en una amenaza genérica contra quienes están ocupando, o pueden
ocupar, puestos de alcaldes, concejales o junteros. Ese orgullo no hace olvidar,
el riesgo que supone para las personas que de manera militante se atreven a dar
sus nombres para que figuren en unas listas electorales en lugares donde nuestra
representación es escasa y, donde en pueblos pequeños, donde todos se conocen,
con fuerte presencia de los violentos hace difícil conseguir apoyos añadidos a
los propios afiliados del Partido Socialista de Euskadi.
Ante esto, nosotros, los socialistas tenemos claro que debemos ofrecer a los
ciudadanos nuestro proyecto, y quienes deben representar a los ciudadanos en los
pueblos y ciudades deben ser compañeros que son o viven en esos lugares y por lo
tantos quienes encabecen las candidaturas. Pero para poder concurrir a las
elecciones es necesario presentar listas completas, y para eso, viene muy bien
contar con el apoyo de los compañeros de otras regiones.
Por todo eso, hay
razones más que suficientes para que desde Aragón haya compañeros que se
ofrezcan para ocupar esos puestos que permitan cerrar el mayor número posible de
candidaturas y así ofrecer a los electores la posibilidad de que ejerzan el voto
eligiendo nuestra opción.
A modo de ejemplo, citar algunas ideas de por qué participar:
1.
Por solidaridad con los compañeros de Euskadi, que por la presión de los
etarras, tienen dificultades para conformar listas completas.
2. Porque
entendemos que hay muchos ciudadanos que queriendo votar la opción socialista
podrían quedarse sin referente político al que dar su voto.
3. Al entender
que cualquier militante debe prestar su colaboración para fortalecer el proyecto
político socialista aquí en Aragón y en Euskadi.
4. Nuestro proyecto supera
el marco de las comunidades autónomas, y no pensamos sólo en las elecciones del
mes de mayo próximo, sino en un futuro cercano en el que entre todos podamos
llevar a José Luis Rodriguez Zapatero a la Moncloa.
5. Lo hacemos no por que
seamos más valentes que nadie, sino por que nos creemos afortunados por poder
movernos en nuestros pueblos y ciudades con libertad, y esta es nuestra mejor
manera de ofrecérsela a nuestros compañeros vascos en estos momentos que la
tienen secuestrada.
Seguro que hay muchas otras razones, que cualquiera puede añadir. Esto es una
guía que en todo caso lo que pretende es poner en el papel unas ideas que por
supuesto pueden ser completada por quienes pueden ver el bosque sin que los
árboles les impidan la visión del mismo.