José María Aznar tiene la obligación de informar en la Cámara Baja del desarrollo de la guerra. Desde que se anunció un posible ataque contra Irak, si éste no daba pruebas de deshacerse de su armamento de destrucción masiva, el Presidente del Gobierno español ha utilizado la mayoría parlamentaria de su partido para ocultar datos y falsear la realidad. Dice haber comparecido ante los diputados y debatido la posición que desempeña España en este enfrentamiento bélico. No es cierto. Aznar se ha limitado a hablar sin escuchar ni oír los argumentos de los máximos representantes de la ciudadanía, que recogía el NO A LA GUERRA que se ha gritado en las calles de todas las poblaciones españolas.
Por eso, le reclamamos una reunión inmediata del Pleno del Congreso de los Diputados, para que en la sede de la soberanía popular los diputados podamos pronunciarnos sobre el conflicto. Y pedimos también la comparecencia urgente del Gobierno para que explique su posición y las medidas que ha adoptado en un ataque que ha vulnerado la legalidad internacional .