Zaragoza, 11/09/08.- El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, ha señalado hoy que Aragón es una Comunidad Autónoma que no tiene contraindicaciones y que se encuentra cómoda en España, y que es «leal» con el proyecto general del país.
Una lealtad que a veces se ha tenido la sensación de que ha sido «poco recompensada, poco reconocida» y que en el siglo XXI será un gran activo», ha agregado Iglesias, al inaugurar junto al ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, la reunión del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Este activo permitirá crecer más a la Comunidad, transmitir más confianza y más determinación, además de atraer economía y empresas, ha asegurado el presidente aragonés, para el que ese es su proyecto, «a eso estamos jugando, a superar una etapa de dificultades» ya que, entre otras cuestiones, la mitad de los jóvenes se iban a trabajar fuera.
Ahora «estamos empeñados, no solo en que nuestros jóvenes puedan venir a trabajar aquí, sino que pueda venir a trabajar aquí mucha gente», ha agregado.
Ante los consejeros de Sanidad de todas las CCAA, menos la de Madrid, y el de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Iglesias se ha referido a la Exposición Internacional, que según ha informado clausuran el próximo domingo los Reyes, para señalar que «ha sido el gran debate de qué va a suceder con el agua en el siglo XXI, con una humanidad que está creciendo por encima de lo que se preveía».
Una población que tiene grandes problemas de agua y de alimentación en una parte importantes de las sociedades, ha señalado.
Este es el debate que se plasmará en la Carta de Zaragoza, que se enviará a Naciones Unidas y que quiere ser «optimista».
En el planeta, ha explicado, no hay menos agua, se trata de utilizarla bien, de devolverla bien a los ríos y se saber utilizar bien ese 98 por ciento de agua del mar, ya que sólo el 1 por cien del agua que hay en el planeta es agua dulce utilizable_.
En estos tres meses de la Expo, de trabajo intenso, desde Aragón se ha intentado transmitir al mundo una imagen de país moderno, avanzado, que está entrando en el siglo XXI con ambición y confianza, y de una Comunidad Autónoma «en un momento distinto, en el que quiere jugar todas las cartas que tiene en el noreste de España». EFE