El vertido y posterior hundimiento del barco «Prestige» en las costas gallegas han cobrado especial protagonismo estos días en los plenos en el Congreso de los Diputados. La inadecuada actuación del Gobierno del Partido Popular ante tal desastre medioambiental ha provocado que miles de ciudadanos gallegos se vean afectados. Pero, ante la magnitud de esta catástrofe podemos decir que hoy todos los españoles nos sentimos gallegos. El fuel contaminante del «Prestige» no sólo se ha extendido por el mar sino que ha alcanzado a todo el territorio español.
Las consecuencias económicas y ecológicas van a estar presentes durante mucho tiempo, gracias a la improvisación que el Ejecutivo central y gallego ha mantenido y sigue teniendo para establecer medidas que frenen el avance de la imparable marea negra. Y el Sr, Aznar y demás miembros populares se limitan a descalificar a la oposición política y a reírse de las propuestas que desde el PSOE hemos presentado, como un plan anual de inversiones. Una inyección económica solidaria para un pueblo que está sufriendo la imprudencia y el mal actuar de este Gobierno.